La tradicional celebración de la Festa del Chorizo es una de las más queridas y arraigadas en el calendario festivo trivés, congregando a cientos de personas alrededor de las hogueras que ellos mismos preparan entre “lusco e fusco”.
Familias completas, pandillas de amigos y también asociaciones, se reúnen al aire libre, alrededor del fuego que ellos mismos hacen, portando leña para asar los chorizos y otros productos de la matanza, sin olvidar la tradicional bica de Trives, acompañada de licores caseros. Unas hogueras que ayudaron a paliar el frío en la pequeña aldea.
Esta cita gastronómica tiene lugar siempre el primer sábado de febrero, coincidiendo con la celebración de la festividad de Las Candelas y el San Blas, en este pueblo de Vilanova.
Desde primera hora del día, las pandillas se acercaron hasta los sotos que rodean la aldea para, a la caída de la tarde, llenar de luz y fiesta el entorno con las llamas de las múltiples hogueras.
Fueron muchas las pandillas que pusieron su propia música en cada fogata, pero a esto se unió una carpa en el campo de la fiesta, con el grupo Trío Nostalgias y la disco móvil Bady.
Aparcada la pandemia y sus limitaciones, este año, cientos de hogueras volvieron a brillar en la Festa do Chourizo, en donde las inclemencias del tiempo no ha querido deslucir la gran celebración.