Las viñas de O Barco y Rubiá están entre las más castigadas por las últimas heladas y el brusco descenso de las temperaturas que acusa Valdeorras desde el pasado domingo. El presidente de la bodega cooperativa barquense Jesús Nazareno, Manuel Fernández Pérez, estimó en más de un 80% los daños registrados por estos viñedos. 'En O Barco e Rubiá os destrozos superan o 80%. Está todo arrasado. Nas catro viñas que teño non hai un brote verde', afirmó ayer.
El responsable de la bodega barquense también dio a conocer su estimación de los estragos causados en la comarca, que cifró en más del 60%. Añadió que los viñedos de Larouco también fueron muy castigados por unas condiciones meteorológicos demasiado duras para unas cepas que brotaron hace apenas un par de semanas, y que aunque es posible una segunda floración, la producción sería sensiblemente menor.
El presidente del Consello Regulador de la Denominación de Orixe Valdeorras, José Luis García Pando, aplazó hasta la próxima semana una valoración de los daños sufridos por las viñas. 'Hai pámpanos que parece que están ben e que poden estar danados', explicó.
Variedades como el godello o el alicante fueron barridas de muchas viñas, aunque también la mencía y el resto de variedades sufrieron las consecuencias de la brusca caída de las temperaturas.
El mercurio comenzó a marcar registros negativos en la madrugada del domingo, con -2,5º. No obstante, aún no había llegado lo peor. Ayer, en Rubiá, el termómetro llegó a marcar -5º, según dijo José Luis García. 'Contra iso no hai nada que facer!', exclamó.
El presidente del Consello Regulador de la Denominación de Orixe Valdeorras, José Luis García Pando, aplazó hasta la próxima semana una valoración de los daños sufridos por las viñas. 'Hai pámpanos que parece que están ben e que poden estar danados', explicó.
Variedades como el godello o el alicante fueron barridas de muchas viñas, aunque también la mencía y el resto de variedades sufrieron las consecuencias de la brusca caída de las temperaturas.
El mercurio comenzó a marcar registros negativos en la madrugada del domingo, con -2,5º. No obstante, aún no había llegado lo peor. Ayer, en Rubiá, el termómetro llegó a marcar -5º, según dijo José Luis García. 'Contra iso no hai nada que facer!', exclamó.
