Dos empleados de una empresa de montajes eléctricos permanecen ingresados en un hospital de Coruña, el más grave, y en el de O Barco, el leve, a consecuencia de las quemaduras que sufrieron el sábado cuando trataban de reparar una avería en el cuadro eléctrico del restaurante donde cenaban.
La noche del sábado se saldó con dos heridos, uno grave y otro leve, a consecuencia de una descarga eléctrica. Ambos participaban en una despedida de soltero, cuando se fue la luz en Casa Paradelo, sito en un barrio de O Barco de Valdeorras, donde cenaban los amigos del novio. Dos de ellos, empleados de Ampema, firma dedicada a los montajes eléc tricos, habían acudido al restaurante en el vehículo de la empresa, de modo que se ofrecieron a mediar en la avería y dispusieron la escalera que llevaban consigo contra la pared del restaurante en la que se emplazaba el cuadro eléctrico. J.M.M.A., de 26 años, fue el primero en subir. Cuando manipulaba el cuadro, según cuentan algunos testigos, se produjo un cortocircuito que provocó llamarada, lanzando al joven al suelo. La proximidad del Hospital Comarcal (200 metros aproximadamente) le permitió acercarse por su propio pie.
Segundo intento
El otro empleado de Ampema, J.A.M.R., de 42 años, ante la persistencia de la avería, que afectada a varias casas de la calle, quiso reparar lo que no había conseguido su compañero. No iba a poder ser. De hecho, sufriría una descarga eléctrica que le provocó quemaduras todavía más graves que las sufridas minutos antes por su amigo.
El más grave, ingresado en el Juan Canalejo
A consecuencia de la gravedad de las quemaduras que le produjo el cortocircuito, J.A.M.R. debió ser trasladado al área de quemados del Hospital Juan Canalejo. Por otra parte, los vecinos de la calle en la que se produjo la avería eléctrica no pudieron recuperar el suministro hasta el domingo por la mañana, cuando un técnico autorizado por Fenosa acudió a reparar la avería.
Segundo intento
El otro empleado de Ampema, J.A.M.R., de 42 años, ante la persistencia de la avería, que afectada a varias casas de la calle, quiso reparar lo que no había conseguido su compañero. No iba a poder ser. De hecho, sufriría una descarga eléctrica que le provocó quemaduras todavía más graves que las sufridas minutos antes por su amigo.
El más grave, ingresado en el Juan Canalejo
A consecuencia de la gravedad de las quemaduras que le produjo el cortocircuito, J.A.M.R. debió ser trasladado al área de quemados del Hospital Juan Canalejo. Por otra parte, los vecinos de la calle en la que se produjo la avería eléctrica no pudieron recuperar el suministro hasta el domingo por la mañana, cuando un técnico autorizado por Fenosa acudió a reparar la avería.
