El Juzgado de lo Penal número uno debía enjuiciar ayer un caso de extorsión que tenía previsto sentar en el banquillo de los acusados a José Antonio F.F. y a Gumersindo E.G., aunque pospuso la vista para el mes de octubre, debido a la incomparecencia de uno de ellos.
Los hechos que atribuye el ministerio público a ambos procesados ocurrieron en verano de 2008. Entonces, José Antonio F.F., que regentaba un negocio de O Barco, intentó cobrar una deuda de 163 euros de un cliente, C.M.B.T., por medios violentos, después de instar al deudor a que pagase mediante 'numerosas reclamaciones verbales, sin éxito'.
Para ello, el dueño del establecimiento, según el escrito de la Fiscalía, 'se puso en contacto con el también acusado Gumersindo E.G., y con una tercera persona (expulsada del país). Estos dos últimos, el día 5 de junio de ese año, se presentaron de madrugada en el domicilio del deudor, en la calle Pescadores de la localidad barquense. Tras irrumpir violentamente en el mismo, forzando la puerta de entrada con un extintor, la víctima 'se encerró en el dormitorio y solicitó el auxilio de la Guardia Civil'.
Durante el asalto, conminaron a la víctima a que saldase su deuda y registraron su casa en busca de dinero. Poco después, fueron detenidos por una patrulla de agentes de la Guardia Civil, que acudió al lugar del incidente.
Por estos hechos, el ministerio público reclama para José Antonio F.F. una pena de 11 meses de prisión y para Gumersindo E.G. una condena de tres años y cinco meses de cárcel.
Para ello, el dueño del establecimiento, según el escrito de la Fiscalía, 'se puso en contacto con el también acusado Gumersindo E.G., y con una tercera persona (expulsada del país). Estos dos últimos, el día 5 de junio de ese año, se presentaron de madrugada en el domicilio del deudor, en la calle Pescadores de la localidad barquense. Tras irrumpir violentamente en el mismo, forzando la puerta de entrada con un extintor, la víctima 'se encerró en el dormitorio y solicitó el auxilio de la Guardia Civil'.
Durante el asalto, conminaron a la víctima a que saldase su deuda y registraron su casa en busca de dinero. Poco después, fueron detenidos por una patrulla de agentes de la Guardia Civil, que acudió al lugar del incidente.
Por estos hechos, el ministerio público reclama para José Antonio F.F. una pena de 11 meses de prisión y para Gumersindo E.G. una condena de tres años y cinco meses de cárcel.
