La sentencia confirma el argumento esgrimido en el recurso por la defensa y estima que el delito ya estaba prescrito

La Audiencia absolvió de fraude a la Hacienda Pública a cinco pizarristas

El empresario Rogelio López, en las instalaciones de la productora de pizarra Irosa. (Foto: LUIS BLANCO)
Los cinco pizarristas valdeorreses acusados por un delito de fraude contra la Hacienda Pública fueron absueltos por la Audiencia provincial. El fallo aceptó el recurso de apelación interpuesto por los empresarios, que defiende que los delitos de los que fueron acusados habían prescrito. Esta prescipción hizo innecesaria la valoración de los demás argumentos alegados por la defensa, en los cuales solicitaban bien la absolución, bien la disminución de las multas.
El fallo de la Audiencia echa por tierra las condenas impuestas por el Juzgado de lo Penal nº2, al estimar que los empresarios que dirigen las pizarreras Samaca, Pizarras Gonta, Pizarras Galir, Pizarras La Tranquila y Pizarras Os Vales habían defraudado 186.172 euros (30.976.473 de las viejas pesetas) en 1996.

La sentencia del Juzgado de lo Penal, con fecha del 22 de septiembre de 2009, condenaba a dos años y nueve meses de prisión, así como al pago de una multa de 558.517 euros, a Rogelio López, presidente de Samaca. Para cada uno de los otros acusados (Juan Carlos González, Antonio Silva, Martín Domínguez y David Arias), el fallo estableció penas de dos años y seis meses de prisión, además de sendas multas de 558.517 euros.

La resolución de la Audiencia que absuelve a los pizarristas es firme, no cabiendo recurso alguno contra ella.


Rogelio López: “La sentencia hace justicia'

Después de conocer el fallo de la Audiencia provincial, el empresario Rogelio López mostró su satisfacción y conformidad con la misma. 'Es lo justo. Pienso que se hizo justicia', dijo. Este pizarrista valdeorrés quiso dejar claro que no se opone a la fiscalización, aunque sí reclamó una cierta prudencia a la hora de efectuarla. Además, lamentó el mucho tiempo transcurrido desde el inicio de un procedimiento que arrancaba en el año 2002. En todo caso, los pizarristas juzgados no fueron los únicos que respiraron con alivio al recibir el fallo que pone fin a un proceso que les llevó a salir en defensa de los juzgados.

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