El alcalde trasladó la solicitud a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil
Los árboles caídos y los materiales de arrastres que se acumulan en el cauce del Sil preocupan al Concello de O Barco, que teme que provoquen inundaciones. Este temor llevó al alcalde, Alfredo García Rodríguez, a solicitar su limpieza a la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil. El regidor lo anunció ayer, en el transcurso de la sesión plenaria, en la que consideró que los trabajos no serán realizados este año. "Espero que os traballos sexan uns dos primeiros de que acometa a Confederación no 2017", dijo.
Esta explicación la dio al concejal de Riada Cidadá, Félix García Yáñez, después de que este cuestionase que la limpieza de los arroyos la realice el Grupo de Emerxencias Municipales y no el organismo de cuenca.
En la sesión plenaria, este edil de la oposición, Félix García, se refirió a la queja planteada por familiares de un interno de la residencia de ancianos de O Barco por su funcionamiento. "Non é a primeira denuncia", aseguró el edil. El concejal de Servizos Sociais, Igualdade e Sanidade, Orlando Saavedra Cantillana, respondió que el centro fue visitado por una inspección de la Consellería de Política Social y que está a la espera de conocer el resultado. A su vez, el alcalde, Alfredo García, apuntó que "o Concello non pode meterse onde non ten competencias".
Antes de que esas dos cuestiones fuesen puestas sobre la mesa, los concejales aprobaron por unanimidad destinar los 44.864 euros de la baja de la partida municipal a la compra o expropiación de los terrenos para la pista polideportiva de Vilanova que construirá la Xunta. También salió adelante con el apoyo de todos los concejales retirar progresivamente la bonificación del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica a aquellos que superaron los 25 años y que no son clásicos, estableciendo bonificaciones para los coches híbridos (60 % del impuesto) y eléctricos (75 %).
