Varios centenares de vecinos se concentraron ante la estación barquense en defensa de este servicio
Las inmediaciones de la estación de ferrocarril barquense fueron ayer escenario de la concentración de aproximadamente 300 personas, según las fuerzas de seguridad. Acudieron para defender los servicios de venta de billetes e información en las estaciones de O Barco y A Rúa-Petín, evitando que la retirada de sus trabajadores que anunció el Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) suponga una pérdida de servicios. La rivalidad futbolística entre los concellos fue esgrimida por el alcalde anfitrión, el socialista Alfredo García Rodríguez, para defender la unidad de acción de sus ciudadanos. "El Ministerio, Renfe e Adif, hoxe conseguiron que os veciños de O Barco viñesen a recibir entre vítores aos de A Rúa", dijo.
La concentración se desarrolló en O Barco, pero la protesta comenzó minuto antes, en la estación de A Rúa-Petín. Sobre sus andenes, casi dos centenares de personas aguardaron la llegada del tren Regional Express, armados con silbatos, pancartas y chalecos.
Aquí estuvo la parlamentaria nacionalista Noa Presas, quien quiso mostrar el apoyo del BNG a los vecinos afectados por el cierre de las ventanillas: "É un servizo básico que hai que manter. Traballaremos neste tema para que se bote atrás e se manteña a apertura das taquillas que discrimina especialmente á provincia de Ourense".
Con ella estuvieron la alcaldesa del BNG, María González Albert, el portavoz socialista, Luis Fernández Gudiña, y dos concejales del grupo popular. Su portavoz, Avelino García, que tomó posesión del cargo de senador, no asistió. En todo caso, horas antes había calificado como "una buena noticia para todos los orensanos conocer que no se van a cerrar las estaciones de O Barco de Valdeorras ni A Rúa y que la mecanización de la expedición de billetes no afectará al futuro de los trabajadores".
Cuando el convoy llegó a la estación, la concentración se subió a sus vagones y viajó hasta O Barco. Aquí fue recibida por un buen número de vecinos del Concello. Entre ellos no estaban los concejales del PP. Su portavoz, Arsenio Moldes Gómez, justificó sus ausencias con los mismos argumentos que el senador rues. El portavoz popular barquense, al igual que había hecho su homólogo de A Rúa, había firmado días antes una declaración institucional en contra del cierre de la ventanilla y el uso de máquinas expendedoras de billetes.
Sí se dejaron ver, tanto en la protesta como horas antes en las calles de la villa, los representantes de la agrupación Riada Cidadá. Su único concejal, Félix García Yáñez, repartió impresos invitando a los ciudadanos a movilizarse en defensa de este servicio.
La alcaldesa de A Rúa, María González, tras quejarse de que "aos valdeorreses nos consideran cidadáns de segunda", resaltó que ninguno de los concellos amenazados "é do PP". También protestó ante el hecho de que la provincia ourensana sea la más afectada, con cuatro estaciones: O Barco, A Rúa-Petín, Ribadavia y Carballiño.
