Los chóferes valdeorreses dedicados al transporte de pizarra hacia la Unión Europea reclaman una mayor flexibilidad en la aplicación de la normativa que les impide superar las 90 horas bisemanales y a un descanso semanal de 45 horas. “¡Queremos chegar a casa. Estamos toda a semana fóra e, ao mellor quedamos a dúas horas”, se quejó el presidente de la Asociación de Conductores de Valdeorras (Coasva), José Fernández. La patronal, Apetamcor, considera que este problema se soluciona con una mejor gestión.
Los chóferes de Valdeorras que se dedican a cubrir las rutas de Europa se quejan de la actual normativa europea (Reglamento 561/2006), que les impide conducir durante más de 90 horas bisemanales. “¡Queremos chegar a casa! Pasas toda a semana fóra e ao mellor tes que quedar a dúas horas dela por haber cuberto o tempo de conducción”, se quejaba José Fernández García, presidente de la Asociación de Chóferes de Valdeorras (Coasva).
El colectivo teme que el decreto que regula el tiempo de trabajo efectivo empeore la situación. Éste establece un máximo semanal de 60 horas, un total que resulta de sumar los tiempos de conducción, carga, descarga o limpieza del camión.
La normativa europea que rige actualmente (el Reglamento 561/2006) permite conducir 10 horas dos días de la semana y prohibe superar las nueve horas diarias el resto de la semana. El máximo fijado para este periodo es de 56 horas y además establece un periodo de descanso de 45 horas.
Estos plazos se ajustan mucho al tiempo que emplean en cada viaje los aproximadamente 150 camioneros que transportan pizarra hacia Francia, Bélgica o Alemania. “Saímos o domingo e voltamos o xoves ou o venres con pezas para a Citroën, son catro ou cinco días”, explica José Fernández. Cuando superan el tiempo de conducción autorizado, deben detener el camión allá donde se encuentran. “Se vou a Alemania, non quero quedar en Astorga”, comenta un chófer.
Este reglamento también obliga a descansar 45 minutos cada cuatro horas y media de conducción. “Como vou descansar a 40 grados dentro do camión; eu descanso en casa”, comenta un camionero valdeorrés. Sobre este particular, el presidente de Coasva apunta la escasez de espacios habilitados para realizar estos descansos. “Aquí non hai parkings. ¿Onde paramos? ¿En sitios privados...? En Francia hai un aparcamento cada dez minutos. A nós, esíxennos máis e non nos dan facilidades”, explica José Fernández, que también se queja de las elevadas multas.
La patronal ourensana del transporte, Apetamcor (Asociación Provincial de Empresarios de Transporte por Carrretera), considera que la regulación es positiva. “A normativa é positiva porque fixa unhas reglas de xogo”, afirma la asociación. No obstante, matiza que hay capítulos con los que no está de acuerdo, como la exclusión de los vehículos inferiores a los 3.500 kilos o el apartado de sanciones. En todo caso, la asociación atribuye el problema de los tiempos de conducción a la organización de los viajes.
El colectivo teme que el decreto que regula el tiempo de trabajo efectivo empeore la situación. Éste establece un máximo semanal de 60 horas, un total que resulta de sumar los tiempos de conducción, carga, descarga o limpieza del camión.
La normativa europea que rige actualmente (el Reglamento 561/2006) permite conducir 10 horas dos días de la semana y prohibe superar las nueve horas diarias el resto de la semana. El máximo fijado para este periodo es de 56 horas y además establece un periodo de descanso de 45 horas.
Estos plazos se ajustan mucho al tiempo que emplean en cada viaje los aproximadamente 150 camioneros que transportan pizarra hacia Francia, Bélgica o Alemania. “Saímos o domingo e voltamos o xoves ou o venres con pezas para a Citroën, son catro ou cinco días”, explica José Fernández. Cuando superan el tiempo de conducción autorizado, deben detener el camión allá donde se encuentran. “Se vou a Alemania, non quero quedar en Astorga”, comenta un chófer.
Este reglamento también obliga a descansar 45 minutos cada cuatro horas y media de conducción. “Como vou descansar a 40 grados dentro do camión; eu descanso en casa”, comenta un camionero valdeorrés. Sobre este particular, el presidente de Coasva apunta la escasez de espacios habilitados para realizar estos descansos. “Aquí non hai parkings. ¿Onde paramos? ¿En sitios privados...? En Francia hai un aparcamento cada dez minutos. A nós, esíxennos máis e non nos dan facilidades”, explica José Fernández, que también se queja de las elevadas multas.
La patronal ourensana del transporte, Apetamcor (Asociación Provincial de Empresarios de Transporte por Carrretera), considera que la regulación es positiva. “A normativa é positiva porque fixa unhas reglas de xogo”, afirma la asociación. No obstante, matiza que hay capítulos con los que no está de acuerdo, como la exclusión de los vehículos inferiores a los 3.500 kilos o el apartado de sanciones. En todo caso, la asociación atribuye el problema de los tiempos de conducción a la organización de los viajes.
