Éntoma (O Barco) celebró este sábado una romería gastronómica a base de comida casera, incluido el pan (elaborado en horno y a la antigua usanza), que fue cocinada por medio centenar de mujeres de la Asociación de Mulleres Rurais. El menú consistió en una lista interminable de platos de caza: jabalí, muflón, venado y liebre en escabeche; además de tortillas, empanadas y postres de lo más variado como leche frita, bica y tarta de queso, entre otras. Reunió a 400 personas y contó con animación musical.
La Asociación de Mulleres Rurais de Éntoma fue la encargada de organizar la tercera edición de una romería gastronómica que se desarrolló el sábado a base de comida casera elaborada por medio centenar de mujeres. Cada una de ellas aportó su especialidad en la cocina de tal forma que el menú se convirtió en una lista interminable de platos, muchos de ellos relacionados con la caza porque los cazadores del pueblo aportaron sus trofeos. Así, el menú consistió en jabalí, muflón, venado y e liebre en escabeche, además de tortilla y empanadas, entre otros muchos productos.
El postre también fue a la carta, desde leche frita hasta almendrados, tarta de queso y bica.
Es cocina casera auténtica, elaborada con productos de casa y servida también con platos de nuestras casas pues perdería su sabor original si fuesen de plástico, manifestó María Jesús Díaz García, una de las organizadoras. Además, destacó que se involucra todo el pueblo y también tenemos que mostrar agradecimiento al Concello porque colabora en esta fiesta.
La cita, que congregó a unas 400 personas de la comarca e incluso foráneas, nació para dinamizar durante una jornada la localidad y reforzar los lazos vecinales. Hace años había una celebración que llamaban la Fiesta de los Casados. Dejó de hacerse y hace tres años se nos ocurrió hacer esta romería. Aquí no manda el vino como en las rutas de las covas sino la comida casera, que es exquisita, añadió María Jesús Díaz.
En este sentido, citó que el pan fue elaborado en horno y el día anterior como a la antigua usanza, de tal forma que no puede ser más casero.
Las mujeres se esmeraron con la cocina, aunque destacaron que no es una fiesta de mujeres como creen algunas personas sino que los hombres también se implican, colaborando en muchas de las tareas que exige la fiesta.
En esta ocasión, la romería fue amenizada por una discoteca móvil para invitar a los vecinos a hacer la digestión con el baile.
Estamos muy contentas porque todo es halagos. La gente que viene, repite pues además de comer bien, se divierte, concluyeron.
El postre también fue a la carta, desde leche frita hasta almendrados, tarta de queso y bica.
Es cocina casera auténtica, elaborada con productos de casa y servida también con platos de nuestras casas pues perdería su sabor original si fuesen de plástico, manifestó María Jesús Díaz García, una de las organizadoras. Además, destacó que se involucra todo el pueblo y también tenemos que mostrar agradecimiento al Concello porque colabora en esta fiesta.
La cita, que congregó a unas 400 personas de la comarca e incluso foráneas, nació para dinamizar durante una jornada la localidad y reforzar los lazos vecinales. Hace años había una celebración que llamaban la Fiesta de los Casados. Dejó de hacerse y hace tres años se nos ocurrió hacer esta romería. Aquí no manda el vino como en las rutas de las covas sino la comida casera, que es exquisita, añadió María Jesús Díaz.
En este sentido, citó que el pan fue elaborado en horno y el día anterior como a la antigua usanza, de tal forma que no puede ser más casero.
Las mujeres se esmeraron con la cocina, aunque destacaron que no es una fiesta de mujeres como creen algunas personas sino que los hombres también se implican, colaborando en muchas de las tareas que exige la fiesta.
En esta ocasión, la romería fue amenizada por una discoteca móvil para invitar a los vecinos a hacer la digestión con el baile.
Estamos muy contentas porque todo es halagos. La gente que viene, repite pues además de comer bien, se divierte, concluyeron.
