Los miembros del comité de empresa de Ipisa se reunieron ayer con la Delegación de Traballo y la Inspección del Ministerio de Trabajo para reclamar su intervención ante el retraso en las nóminas y represión a los representantes sindicales.
El comité de empresa de la pizarrera Ipisa mantuvo ayer reuniones con la delegada de Traballo en Ourense, Carmen Rodríguez, y con técnicos de la Inspección del Ministerio de Trabajo para exponer la situación de represión que, según indican, vienen sufriendo desde hace meses. En ellas estuvieron respaldados por los secretarios comarcales de CIG y CC.OO en Ourense, Etelvino Blanco y Ana Barrios, y los de ambas organizaciones en Valdeorras, Adriano Brito y Luis Álvarez.
En concreto, según indicaron los representantes sindicales indicaron que en la empresa se están registrando retrasos en los pagos de las nóminas. De hecho, en septiembre realizaron una huelga porque les debían tres meses y actualmente tienen pendiente el abono del sueldo de diciembre y de la paga extra. Además, indican que los miembros del comité sufren castigos como la reducción de sus salarios, el encargo de tareas que no les corresponden y el descuento de las horas sindicales que les corresponden como representantes de los trabajadores. De hecho, en el comité había 13 miembros y actualmente sólo quedan cuatro.
Los trabajadores ya presentaron denuncias en el juzgado y ante la Inspección, si bien esperan que tras las reuniones de ayer exista una actuación más efectiva ante esta violación sistemática de dereitos e actuación á marxe da lei, señaló Etelvino Blanco.
Los representantes sindicales sospechan que la empresa puede tener problemas económicos (aunque indican que las últimas cuentas que han obtenido de la empresa son del año 2001), a pesar de que responsables de la pizarrera les comentaron que existía una importante carga de trabajo para este año. Por ello, sostienen que los problemas no se deben a la crisis económica general, sino a una mala gestión desde hace años.
En concreto, según indicaron los representantes sindicales indicaron que en la empresa se están registrando retrasos en los pagos de las nóminas. De hecho, en septiembre realizaron una huelga porque les debían tres meses y actualmente tienen pendiente el abono del sueldo de diciembre y de la paga extra. Además, indican que los miembros del comité sufren castigos como la reducción de sus salarios, el encargo de tareas que no les corresponden y el descuento de las horas sindicales que les corresponden como representantes de los trabajadores. De hecho, en el comité había 13 miembros y actualmente sólo quedan cuatro.
Los trabajadores ya presentaron denuncias en el juzgado y ante la Inspección, si bien esperan que tras las reuniones de ayer exista una actuación más efectiva ante esta violación sistemática de dereitos e actuación á marxe da lei, señaló Etelvino Blanco.
Los representantes sindicales sospechan que la empresa puede tener problemas económicos (aunque indican que las últimas cuentas que han obtenido de la empresa son del año 2001), a pesar de que responsables de la pizarrera les comentaron que existía una importante carga de trabajo para este año. Por ello, sostienen que los problemas no se deben a la crisis económica general, sino a una mala gestión desde hace años.
