La defensa de Manuel Mouriño Faria, condenado a 11 años de prisión por la muerte de la joven vianesa Monserrat Martínez en 2001, acaba de recurrir la sentencia de la Audiencia de Ourense que le impone esta pena ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Entiende que durante el juicio, que se desarrolló los días 12 y el 13 de diciembre del pasado año mediante un jurado popular, se 'vulneró el derecho constitucional a la presunción de inocencia de mi representado, por cuanto de la prueba practicada no se colige la comisión del delito que se le imputa y por el que se le condena (homicidio doloso)'.
El escrito que apela el fallo, recoge, asimismo, que no encuentra la sentencia 'ajustada a Derecho' y que 'es lesiva a los intereses' de Mouriño Faria. El letrado del condenado alega que el jurado dio 'suma importancia' a la prueba forense y, que, sin embargo, los médicos 'en ningún momento afirmaron rotundamente que la víctima estuviese con vida en el momento en el que fue arrojada' por un desnivel de cuatro metros. Reitera, por tanto, que 'estos nunca afirmaron lo contrario de lo que manifiesta nuestro defendido, que siempre creyó que la víctima yacía sin vida antes de ser arrojada o, en todo caso, la creía muerta'.
La sentencia que lo condenó negó credibilidad precisamente a la tesis de Mouriño Faria (un homicidio imprudente) y apreció dolo en la muerte de la víctima.
El escrito que apela el fallo, recoge, asimismo, que no encuentra la sentencia 'ajustada a Derecho' y que 'es lesiva a los intereses' de Mouriño Faria. El letrado del condenado alega que el jurado dio 'suma importancia' a la prueba forense y, que, sin embargo, los médicos 'en ningún momento afirmaron rotundamente que la víctima estuviese con vida en el momento en el que fue arrojada' por un desnivel de cuatro metros. Reitera, por tanto, que 'estos nunca afirmaron lo contrario de lo que manifiesta nuestro defendido, que siempre creyó que la víctima yacía sin vida antes de ser arrojada o, en todo caso, la creía muerta'.
La sentencia que lo condenó negó credibilidad precisamente a la tesis de Mouriño Faria (un homicidio imprudente) y apreció dolo en la muerte de la víctima.
