Los productores de uva de la Denominación de Orixe Valdeorras deberán llevar consigo, durante el tiempo de vendimia, la documentación que permita acreditar su vinculación al territorio amparado. Esta decisión fue tomada este lunes por el pleno del Consello Regulador que preside José Luis García Pando, en la sesión que convocó para preparar la campaña que se avecina.
Las modificaciones aprobadas apenas varían las normas de vendimia, finalizando su aprobación los trámites preparatorios de una vendimia que comenzará en los próximos días y que el presidente calificó de "moi boa". A su vez, la entrada de uva será supervisada por los veedores que el Consello Regulador contratará a la misma empresa de trabajo temporal de los últimos años.
Para no interferir con la vendimia, el pleno del Consello también aprobó la paralización del trabajo ordinario de las catas que se desarrollan periódicamente en las instalaciones del organismo. Las bodegas dispondrán de 15 días para verificar la aptitud de sus partidas antes de la suspensión.
Otros dos puntos que aprobó el pleno aluden a la modificación de las condiciones del contrato de uno de los técnicos del Consello Regulador, que pasará a ser considerado personal fijo, y la compra del terreno donde está ubicada la sede del organismo, que en su día fue cedida por un periodo de varias décadas.
