Los números que manejan el equipo de gobierno socialista de Vilamartín y la oposición al estimar la deuda que arrastraba el Concello hace nueve años son bien distintos. El alcalde socialista, Enrique Álvarez Barreiro, afirmó haber saldado los 1,6 millones de euros que adeudaban las arcas municipales cuando se puso al frente de la Alcaldía. A su vez, el portavoz popular, José Pinto Álvarez, rebajó ayer este dato a la mitad: aproximadamente 800.000 euros.
"Sería bueno que no siguiera engañando a los vecinos. Todos sabemos que nuestro ayuntamiento, como la mayoría, tenía una deuda. Pero, por si no lo sabe, antes de que entrase de alcalde, este ayuntamiento tenía cuatro funcionarios más de los que tiene hoy, que se han ido jubilando. Él bien puede saber que con el sueldo de los cuatro ya se ha amortizado la deuda", dijo José Pinto.
Los populares esgrimen que cuatro bajas de funcionarios permitieron saldar la deuda que encontró el equipo de gobierno
El regidor se mantuvo en los 1,6 millones de la deuda al apuntar: "Ojalá cobrasen 1,6 millones en este tiempo los cuatro". En todo caso, afirmó que solo son dos las plazas amortizadas. "No es como dice".
Las obras del centro social de la aldea de Arnado también merecieron las quejas del portavoz del PP, quien insistió en que la mayoría de los vecinos habían solicitado su derribo para ampliar la plaza y buscar un local más grande. "Los que gobernamos somos nosotros", respondió el alcalde del PSdeG-PSOE.
Finalmente, los populares criticaron la ausencia de iluminación festiva durante las últimas Navidades, pues las únicas luces fueron las colocadas en las farolas en 2018.
