Candal afirma que es un acto de cobardía y que 'si me quedo solo quiero saber con quien estoy'

Los cinco ediles del grupo de gobierno de Vilamartín plantan al alcalde en un pleno

El grupo de gobierno “popular” de Vilamartín está al borde de la ruptura. Los cinco concejales del alcalde, Manuel Candal, le dieron plantón en un pleno desarrollado ayer donde los puntos del orden del día, entre ellos la aprobación del plan urbanístico, fueron aplazados para otra sesión. Los ediles justificaron su ausencia mediante un comunicado al que regidor dio lectura señalando que no fueron convocados a tiempo para estudiar el contenido de la sesión y que no están de acuerdo con el planeamiento.
El alcalde de Vilamartín, Manuel Candal, se quedó ayer solo durante un pleno convocado para la aprobación del plan urbanístico y la liquidación de las cuentas del 2007. Las sillas de los cinco concejales “populares”, incluida la de su hija (número dos de la lista) quedaron vacías dando plantón al regidor, que dio lectura a un comunicado de los ediles ausentes en los que justificaron la no concurrencia con que habían sido convocados al pleno un día antes y no les dio tiempo a estudiar los asuntos como las cuentas del 2007 para conocer el estado económico y financiero del Concello, además de no poder consultar a la secretaria por no encontarse estos días en la Consistorial. Además, expresaron que no están de acuerdo con el plan urbanístico, al considerar que el documento es desfavorable para los intereses generales del municipio.
Candal decidió celebrar la sesión en solitario poniendo por delante la ausencia de la secretaria (por enfermedad de un familiar) y presentando a un sustituto para el pleno. Los portavoces de la oposición, PSOE y BNG, Santos Prada y José Antonio Rodríguez, respectivamente, solicitaron que los puntos del orden del día quedasen aplazados para otra sesión debido a la trascendencia, principalmente, del plan urbanístico que calificaron de desfavorable para el progreso de Vilamartín.

Mal al pueblo

Candal manifestó a la salida del pleno que la actitud de los concejales de los ediles del equipo de gobierno fue “un acto de cobardía. Pensarán que con esto le hacen un bien al pueblo y lo único que le hacen es mal. Además, el plan teníamos que haberlo sacado adelante”.
Afirmó que “me parece una falta de seriedad que no acudiesen, para esto que no se presentasen a las elecciones. No es un ejercicio de responsabilidad. Me dejaron solo. Y si estoy solo quiero saber con quién estoy”.
En cuanto a las reuniones con Baltar, niega que pidiese su dimisión como alcalde: “Siempre estoy a su disposición, pero mi grupo de concejales, ya no me reúno más. No son fiables. Pusieron los medios para la ruptura y todavía no sé si es definitiva”.

Del desacuerdo a la necesidad de relevo.

Ediles del grupo de gobierno de Vilamartín negaron que hubiese ruptura y se remitieron al manifiesto. “Simplemente hay una disparidad de opiniones, nada más. Los problemas los arreglamos en casa”. Sin embargo, otras fuentes consultadas del PP aseguran que se hace necesario un relevo en Vilamartín porque, valoran, en la actualidad “existe un desgobierno y una parálisis. Además, Candal realizó declaraciones en contra del partido y eso no se puede hacer. Lleva muchos años en el gobierno”. Por su parte, Baltar dijo a los “populares” que el problema se solucionará en próximos días.

Los vecinos.

Petición de licencias durante la sesión.

Durante la sesión, y al finalizar, el portavoz de la “Asociación contra o derribo das vivendas de Vilamartín”, Juan Francisco Rodríguez, acompañado de un grupo de afectados pidió al alcalde que firmase la autorización de licencias para las casas, trámite que consideran necesario para que no se materialice la orden de derribo.

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