El censo de perros de compañía abierto por el Concello de O Barco el pasado mes de julio ya cuenta con 102 animales inscritos. La entrega de un obsequio en forma de portabolsas de plástico, destinado a la recogida de excrementos, surtió efecto entre los propietarios. Las oficinas municipales registran diariamente un goteo de personas que acuden a anotar a sus mascotas.
A esta cifra hay que añadir los ocho perros de razas peligrosas inscritos. En este apartado, la respuesta ciudadana fue muy inferior, pues el registro del primer animal data de 2008.
El concejal de Medio Ambiente, Sanidade e Educación, Aurentino Alonso Araujo, destacó la buena respuesta ofrecida por los propietarios de perros, si bien considera que aún hay muchos sin registrar. 'É un traballo a longo prazo', dijo.
El edil expuso que los cálculos municipales se aproximan a la cifra de 800 perros, incluidos los de razas peligrosas. Ese es el número que exhibe el Rexistro galego de Animais de Compañía. Aunque la estimación ya es vieja y en la Concejalía de Medio Ambiente calculan que un buen número de perros ya habrá muerto, los cálculos de Aurentino Alonso se aproximan a la citada cantidad.
El control de los animales domésticos no es la única preocupación del departamento ambiental del Concello, aquí también se ocupan de la recogida de perros callejeros. A lo largo de 2010 fueron seis los enviados a la perrera privada de Xinzo, tras pasar por el depósito municipal de O Campiño (Viloira). Este año, son tres los animales puestos a disposición del citado centro, una cantidad que se verá incrementado en los próximos días con los cuatro que fueron recogidos de las calles en los últimos días.
El concejal recordó la posibilidad de adoptar a los animales que captura en las calles, una opción que los barquenses ejecutan con cierta periodidad.
El concejal de Medio Ambiente, Sanidade e Educación, Aurentino Alonso Araujo, destacó la buena respuesta ofrecida por los propietarios de perros, si bien considera que aún hay muchos sin registrar. 'É un traballo a longo prazo', dijo.
El edil expuso que los cálculos municipales se aproximan a la cifra de 800 perros, incluidos los de razas peligrosas. Ese es el número que exhibe el Rexistro galego de Animais de Compañía. Aunque la estimación ya es vieja y en la Concejalía de Medio Ambiente calculan que un buen número de perros ya habrá muerto, los cálculos de Aurentino Alonso se aproximan a la citada cantidad.
El control de los animales domésticos no es la única preocupación del departamento ambiental del Concello, aquí también se ocupan de la recogida de perros callejeros. A lo largo de 2010 fueron seis los enviados a la perrera privada de Xinzo, tras pasar por el depósito municipal de O Campiño (Viloira). Este año, son tres los animales puestos a disposición del citado centro, una cantidad que se verá incrementado en los próximos días con los cuatro que fueron recogidos de las calles en los últimos días.
El concejal recordó la posibilidad de adoptar a los animales que captura en las calles, una opción que los barquenses ejecutan con cierta periodidad.
