El operativo de emergencias montado para el simulacro de una avenida del río Sil, seguida de un incendio en el Instituto Lauro Olmo de O Barco se dio por cerrado 35 minutos después del inicio. Fueron evacuados sus 600 alumnos, 10 de ellos heridos, y 70 profesores. Si la crisis fuese real, el tiempo podría reducirse, como apunta el inspector jefe de la Policía Local, Arturo Rebollar. Pero el jefe de bomberos estima que la reducción no llegaría a cinco minutos. En todo caso, dan por bueno el tiempo empleado.
Estábamos trabajando en el taller, con los coches y los alumnos, como no veían el humo, no querían salir. Estas explicaciones las daba un profesor del Instituto Lauro Olmo de O Barco a un bombero. Pasaban unos minutos de las 11,04 horas del jueves 10 de abril, momento en que las alarmas del centro comenzaron a sonar, dando comienzo el simulacro de emergencia organizado por el Parque de Bomberos de A Rúa. Buscaba montar un operativo para actuar ante una posible inundación provocada por una avenida del río Sil y el posterior incendio de los talleres.
Que se trataba de un simulacro lo demostró la calma con la que abandonaron el centro los 600 alumnos y sus 70 profesores. Muchos con las manos en los bolsillos y sonriendo, buscaron refugio de la lluvia en las vecinas instalaciones del polideportivo municipal de Calabagueiros.
Aquí fueron recibidos por el enfadado conserje de las instalaciones, quien se quejaba de su llegada. Metieron a toda esta gente aquí, no sé por qué, y mira como están tirando basura a la pista, protestaba, mientras señalaba las bolas de papel arrojadas sobre el parqué.
Pero en esos momentos, el foco de atención estaba en el instituto. En sus instalaciones, bomberos, sanitarios de las ambulancias del 061 barquense, personal médico del Hospital Valdeorras, además de agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil intentaban resolver en el menor tiempo posible el simulacro de situación de crisis.
Una decena de alumnos fue repartida por los talleres del centro, simulando haber resultado heridos o intoxicados durante el incendio. El último era evacuado en camilla en ambulancia a las 11,39 horas, 35 minutos después de comenzar el ensayo.
A esta organización hay que sumarle la adrenalina causada por las llamas o los vecinos, dijo el inspector jefe de la Policía Local. Arturo Rebollar estima que la intervención es más rápida cuando la emergencia es real.
El jefe del Parque de Bomberos de A Rúa coincide en que el tiempo sería inferior, pero no demasiado. La evacuación de los alumnos que no simularon estar heridos se emplearon cinco minutos. Es un tiempo bueno, aunque el ideal es de tres minutos, explica Luis Ramos.
Pero el bombero estima que la media hora restante apenas podría variar. Es el tiempo de respuesta, y los bomberos difícilmente tardarán menos de 15 minutos en desplazarse desde A Rúa. En todo caso, confía en no tener que comprobar si los 35 minutos serían suficientes si la emergencia fuese real.
Que se trataba de un simulacro lo demostró la calma con la que abandonaron el centro los 600 alumnos y sus 70 profesores. Muchos con las manos en los bolsillos y sonriendo, buscaron refugio de la lluvia en las vecinas instalaciones del polideportivo municipal de Calabagueiros.
Aquí fueron recibidos por el enfadado conserje de las instalaciones, quien se quejaba de su llegada. Metieron a toda esta gente aquí, no sé por qué, y mira como están tirando basura a la pista, protestaba, mientras señalaba las bolas de papel arrojadas sobre el parqué.
Pero en esos momentos, el foco de atención estaba en el instituto. En sus instalaciones, bomberos, sanitarios de las ambulancias del 061 barquense, personal médico del Hospital Valdeorras, además de agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil intentaban resolver en el menor tiempo posible el simulacro de situación de crisis.
Una decena de alumnos fue repartida por los talleres del centro, simulando haber resultado heridos o intoxicados durante el incendio. El último era evacuado en camilla en ambulancia a las 11,39 horas, 35 minutos después de comenzar el ensayo.
A esta organización hay que sumarle la adrenalina causada por las llamas o los vecinos, dijo el inspector jefe de la Policía Local. Arturo Rebollar estima que la intervención es más rápida cuando la emergencia es real.
El jefe del Parque de Bomberos de A Rúa coincide en que el tiempo sería inferior, pero no demasiado. La evacuación de los alumnos que no simularon estar heridos se emplearon cinco minutos. Es un tiempo bueno, aunque el ideal es de tres minutos, explica Luis Ramos.
Pero el bombero estima que la media hora restante apenas podría variar. Es el tiempo de respuesta, y los bomberos difícilmente tardarán menos de 15 minutos en desplazarse desde A Rúa. En todo caso, confía en no tener que comprobar si los 35 minutos serían suficientes si la emergencia fuese real.
