La estimaciones equivocadas del agua de lluvia obligaron a ampliarla
La ampliación de la depuradora de aguas residuales (EDAR) de O Barco tiene como finalidad principal corregir el error cometido en la redacción del proyecto de las instalaciones actuales, al calcular el caudal a tratar. "La gran variabilidad de los caudales cuando llueve o las infiltraciones existentes en la red municipal no fueron tenidos en cuenta de manera correcta en el diseño de la planta existente", explicó la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.
La adaptación de la planta a los caudales que le llegan es el primer objetivo que persigue la obra iniciada en la depuradora. La ampliación del tratamiento permitirá depurar gran cantidad de agua proviniente de las precipitaciones y evitar los vertidos sin tratar en el río Sil. La reforma también contempla la sustitución de los equipos electromecánicos que ya superaron su vida útil y que no funcionan correctamente por otros más modernos y eficientes, según la Confederación Hidrográfica. Además, el proyecto mejorará la automatización de la planta, buscando optimizar el proceso de depuración, logrando un menor consumo energético y una mayor calidad del agua. Finalmente, la actuación permitirá reparar el reactor biológico, que acusa un daño estructural en uno de los muros, provocado por un asentamiento del terreno.
"Las obras mejorarán y ampliarán la capacidad de pretratamiento de la actual EDAR y modernizarán el equipamiento del tratamiento secundario, encargado de eliminar el nitrógeno y el fósforo del agua", explicó la Confederación. Añadió que fue diseñada para 13.500 habitantes. "En condiciones normales depura todo. Si llueve dependerá de la cantidad", dijo el alcalde Alfredo García Rodríguez, que confía en que Augas de Galicia respete su colaboración con el Concello y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil en el pago.
