El equipo de gobierno socialista sacó adelante el presupuesto municipal de 2009, con un total de 9.669.617 euros y cuyo debate estuvo marcado por la crisis que castiga al Concello, en buena medida a causa del mal momento de la pizarra. La oposición popular votó en contra, absteniéndose el BNG y Begoña González, la concejal del PSdeG-PSOE que se salió del grupo de gobierno.
La crisis que sufre la comarca, en buena medida debido a los problemas del sector de la pizarra, surgió insistentemente en el debate del presupuesto municipal de O Barco, que un total de 9.669.617, salió adelante con el apoyo de los nueve concejales del grupo de gobierno del PSdeG-PSOE.
La curiosidad es que faltó un voto socialista (aunque no era imprescindible para garantizar la mayoría), el de Begoña González, concejala que renunció hace dos semanas a seguir en el equipo de Alfredo García, pero no al puesto que le concedieron las urnas en el grupo socialista. La edil optó por la abstención, al igual que Isabel Gacio, del BNG. A su vez, los seis integrantes del grupo popular se opusieron.
El protagonismo le llegó a Begoña González poco antes de finalizar el pleno, en el momento de la votación; durante los 90 minutos anteriores la crisis ocupó el lugar más relevante de las distintas intervenciones.
A crise influiu nos ingresos e nos gastos, afirmó el alcalde, Alfredo García. En este sentido, apuntó que el Impuesto de Construcciones disminuyó desde los 600.000 euros de 2008 hasta los 300.000 del presente presupuesto. También dijo el regidor que o Concello non incrementou o IPC nas tasas e impostos, lo que aminoró los ingresos por este concepto en un porcentaje del 4%.
El regidor también aludió al mal momento económico cuando justificó el retraso en presentar las cuentas anuales. Non podían quedar facturas de anos anteriores sin pagar pola situación de crise, dijo García, que estimó el total de estos pagos en más de 500.000 euros.
En referencia a las partidas presentadas por los concejales para costear las actividades de sus áreas respectivas, el alcalde apuntó que sólo se mantiene la de Servicios Sociais. Nas outras baixa, dijo Alfredo García. También destacó los ocho millones de las inversiones del Concello y otras administraciones. Para ser un ano de crise está estupendamente, apuntó.
El presupuesto más desilusionante
El portavoz del PPdeG, Moisés Blanco, afirmó que el presupuesto de 2009 es el más desilusionante de los elaborados por Alfredo García. Criticó que las cuentas no hubiesen sido presentadas ni a la oposición ni a sus propios ediles. Por declaraciones de la ex-concejala de Turismo conocimos que el alcalde no habló con ella, dijo.
También este concejal aludió a la crisis, aunque Moisés Blanco lo hizo para quejarse del retraso en presentar las cuentas. Era urgente la corrección de las previsiones del ejercicio anterior, señaló. Cuestionó gastos como los 40.000 euros de teléfono o los 110.000 de publicidad y también mostró serias dudas acerca de la inclusión de 90.000 euros en concepto de venta de sepulturas. Estamos en un contexto especial. Muchas familias no pasan por su mejor momento y el presupuesto no genera ilusión, señaló.
La nacionalista Isabel Gacio también criticó el retraso de los presupuestos y, al igual que los otros grupos, no descuidó las alusiones al mal momento económico. A crise deixa unha importante pegada. O desemprego é unha realidade, dijo para añadir que o Concello debe buscar novas vías para aminorar a repercusión da crise na poboación. La edil se quejó de la escasa atención al turismo, comercio interior y servicios sociales.
La curiosidad es que faltó un voto socialista (aunque no era imprescindible para garantizar la mayoría), el de Begoña González, concejala que renunció hace dos semanas a seguir en el equipo de Alfredo García, pero no al puesto que le concedieron las urnas en el grupo socialista. La edil optó por la abstención, al igual que Isabel Gacio, del BNG. A su vez, los seis integrantes del grupo popular se opusieron.
El protagonismo le llegó a Begoña González poco antes de finalizar el pleno, en el momento de la votación; durante los 90 minutos anteriores la crisis ocupó el lugar más relevante de las distintas intervenciones.
A crise influiu nos ingresos e nos gastos, afirmó el alcalde, Alfredo García. En este sentido, apuntó que el Impuesto de Construcciones disminuyó desde los 600.000 euros de 2008 hasta los 300.000 del presente presupuesto. También dijo el regidor que o Concello non incrementou o IPC nas tasas e impostos, lo que aminoró los ingresos por este concepto en un porcentaje del 4%.
El regidor también aludió al mal momento económico cuando justificó el retraso en presentar las cuentas anuales. Non podían quedar facturas de anos anteriores sin pagar pola situación de crise, dijo García, que estimó el total de estos pagos en más de 500.000 euros.
En referencia a las partidas presentadas por los concejales para costear las actividades de sus áreas respectivas, el alcalde apuntó que sólo se mantiene la de Servicios Sociais. Nas outras baixa, dijo Alfredo García. También destacó los ocho millones de las inversiones del Concello y otras administraciones. Para ser un ano de crise está estupendamente, apuntó.
El presupuesto más desilusionante
El portavoz del PPdeG, Moisés Blanco, afirmó que el presupuesto de 2009 es el más desilusionante de los elaborados por Alfredo García. Criticó que las cuentas no hubiesen sido presentadas ni a la oposición ni a sus propios ediles. Por declaraciones de la ex-concejala de Turismo conocimos que el alcalde no habló con ella, dijo.
También este concejal aludió a la crisis, aunque Moisés Blanco lo hizo para quejarse del retraso en presentar las cuentas. Era urgente la corrección de las previsiones del ejercicio anterior, señaló. Cuestionó gastos como los 40.000 euros de teléfono o los 110.000 de publicidad y también mostró serias dudas acerca de la inclusión de 90.000 euros en concepto de venta de sepulturas. Estamos en un contexto especial. Muchas familias no pasan por su mejor momento y el presupuesto no genera ilusión, señaló.
La nacionalista Isabel Gacio también criticó el retraso de los presupuestos y, al igual que los otros grupos, no descuidó las alusiones al mal momento económico. A crise deixa unha importante pegada. O desemprego é unha realidade, dijo para añadir que o Concello debe buscar novas vías para aminorar a repercusión da crise na poboación. La edil se quejó de la escasa atención al turismo, comercio interior y servicios sociales.
