Los vecinos de la calle Regueiral están cansados de esperar a que finalicen las obras iniciadas el año pasado. Los trabajos de reforma del vial deberían estar rematados desde el pasado 1 de enero, tal y como exige el Fondo Estatal de Empleo y Sostenibilidad Local, que aporta la financiación. Sin embargo, los trabajos aún se prolongarán durante algún tiempo, después de su reinicio en los últimos días.
'A obra vai moi lenta. A empresa aínda ten para largo', protestó una hostelera. A su vez, la responsable de otro local confirmaba que los trabajos fueron retomados hace aproximadamente una semana. Además, apuntó los problemas que tienen los chóferes de los autobuses escolares para circular por este vial, que es un paso obligado para la comunidad escolar de los centros de Calabagueiros. 'Xúntanse os autobuses cos coches dos pais', apuntó.
El sentido único fijado para la calle Calabagueiros obliga a los vehículos, autobuses escolares incluidos, a circular por Regueiral hacia As Areas, para reincorporarse a la Avenida de Galicia tras recorrer Río Mariñán. Este es el itinerario que sigue la práctica totalidad de los transportes que recogen a los escolares del colegio Condesa de Fenosa y de los dos institutos de la villa. El elevado número de autobuses y coches que confluyen en este lugar en las horas de entrada y salida de los centros educativos está detrás de los muchos trastornos que acusa la fluidez del tráfico.
No es la primera vez que los vecinos de Regueiral protestan por la lentitud de las obras. Este malestar lo conoce el alcalde barquense del PSdeG-PSOE. Alfredo García Rodríguez anunciaba hace algunas semanas su intención de apurar a la constructora para que agilice los trabajos. También resaltó el problema añadido que supone la situación de la arteria, en la zona escolar de la villa. Esta ubicación aumentó su preocupación por la lentitud de las labores, aunque, justificó en parte esta demora en el parón navideño del sector de la construcción.
Sin embargo, el paso de las semanas no se tradujo en una agilización de los trabajos, por lo que un sector vecinal se dirigió al portavoz de la oposición del PPdeG, Moisés Blanco Paradelo, para solicitar su apoyo. El concejal confirmó haber recibido las quejas de los habitantes de Calabagueiros. 'Dura demasiado. Hay quejas pues la obra tarde más de lo previsto', apuntó el concejal. Más en concreto, el portavoz 'popular' se refirió a los problemas de escasez de espacio que tienen los conductores para circular por el vial.
CHAPAS
Los vecinos también se quejaron de los baches generados por la obra. Para solucionarlos, la empresa cubrió con planchas metálicas estas deficiencias, en una iniciativa que tampoco convence demasiado a los habitantes. 'Ademais dos problemas de tráfico, nós temos esa chapa aí', se quejó una vecina.
El presupuesto de ejecución es de 125.000 euros
La reforma de la calle Regueiral incluye la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento, además de contemplar la construcción de las aceras. El proyecto fue adjudicado inicialmente en 124.999 euros, una cantidad que aportará el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local, creado por el Ministerio de Fomento. El plazo fijado para la ejecución de los trabajos fue de cuatro meses, aunque las bases elaboradas para regir el proceso de contratación, que datan del 2 de marzo de 2010, dejaron la puerta abierta a una posible prórroga, siempre dentro de la legalidad vigente.
El sentido único fijado para la calle Calabagueiros obliga a los vehículos, autobuses escolares incluidos, a circular por Regueiral hacia As Areas, para reincorporarse a la Avenida de Galicia tras recorrer Río Mariñán. Este es el itinerario que sigue la práctica totalidad de los transportes que recogen a los escolares del colegio Condesa de Fenosa y de los dos institutos de la villa. El elevado número de autobuses y coches que confluyen en este lugar en las horas de entrada y salida de los centros educativos está detrás de los muchos trastornos que acusa la fluidez del tráfico.
No es la primera vez que los vecinos de Regueiral protestan por la lentitud de las obras. Este malestar lo conoce el alcalde barquense del PSdeG-PSOE. Alfredo García Rodríguez anunciaba hace algunas semanas su intención de apurar a la constructora para que agilice los trabajos. También resaltó el problema añadido que supone la situación de la arteria, en la zona escolar de la villa. Esta ubicación aumentó su preocupación por la lentitud de las labores, aunque, justificó en parte esta demora en el parón navideño del sector de la construcción.
Sin embargo, el paso de las semanas no se tradujo en una agilización de los trabajos, por lo que un sector vecinal se dirigió al portavoz de la oposición del PPdeG, Moisés Blanco Paradelo, para solicitar su apoyo. El concejal confirmó haber recibido las quejas de los habitantes de Calabagueiros. 'Dura demasiado. Hay quejas pues la obra tarde más de lo previsto', apuntó el concejal. Más en concreto, el portavoz 'popular' se refirió a los problemas de escasez de espacio que tienen los conductores para circular por el vial.
CHAPAS
Los vecinos también se quejaron de los baches generados por la obra. Para solucionarlos, la empresa cubrió con planchas metálicas estas deficiencias, en una iniciativa que tampoco convence demasiado a los habitantes. 'Ademais dos problemas de tráfico, nós temos esa chapa aí', se quejó una vecina.
El presupuesto de ejecución es de 125.000 euros
La reforma de la calle Regueiral incluye la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento, además de contemplar la construcción de las aceras. El proyecto fue adjudicado inicialmente en 124.999 euros, una cantidad que aportará el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local, creado por el Ministerio de Fomento. El plazo fijado para la ejecución de los trabajos fue de cuatro meses, aunque las bases elaboradas para regir el proceso de contratación, que datan del 2 de marzo de 2010, dejaron la puerta abierta a una posible prórroga, siempre dentro de la legalidad vigente.
