La actualización catastral llevará 40.000 euros a las arcas municipales
El catastro de A Rúa aumentó en 133 viviendas este año. Este incremento es consecuencia de la labor que desarrolló la empresa Catoure en los últimos meses, según anunció ayer la alcaldesa nacionalista, María González Albert. La regularización comenzó con los expedientes tramitados cuando el popular Avelino García Ferradal ocupaba la Alcaldía. El ahora portavoz de la oposición cuantificó en torno a los 40.000 euros, los ingresos que los impuestos de las nuevas viviendas aportarán a las arcas municipales.
La regularización en el catastro de las viviendas tiene carácter retroactivo, por lo que el aumento que repercutirá en el impuesto de bienes inmuebles (IBI) también incluye los tributos de los cuatro últimos años, según explicó el teniente de alcalde socialista, Luis Fernández Gudiña.
La larga duración de los trámites que debe superar este tipo de expedientes hizo posible que los trabajos iniciados por un alcalde del PP sean cerrados por una regidora nacionalista.
La actualización del catastro rúes fue anunciada por la alcaldesa, María González, coincidiendo con la difusión de un bando informativo acerca de una nueva revisión catastral. Esta no será acometida por el Concello. Será la propia Dirección General del Catastro la que acometerá los trabajos, que se prolongarán durante aproximadamente un año.
Los empleados de la Dirección General comenzarán sacando fotos en las calles de A Rúa. Su presencia en la vía pública llevó a la Alcaldía a difundir el bando, que solo busca informar a la población.
