VALDEORRAS

San Vicente acusa a la cantera Cavima de utilizar su monte

Los vecinos denunciaron ante la Consellería de Medio Rural que convirtió en escombrera una propiedad vecinal

Los vecinos de San Vicente (Vilamartín) presentaron una denuncia ante la Consellería de Medio Rural por la utilización que la cantera de pizarras Cavima hace de terrenos que considera de su propiedad, careciendo de su permiso. La denuncia fue firmada por el presidente, el secretario y el tesorero de la junta rectora del monte vecinal en mano común Coto de San Vicente de Leira: Leopoldo Nogueira González, José Rodríguez Mondelo y Manuel Vega Fernández, respectivamente.

Los vecinos critican la utilización como escombrera de parte del monte vecinal situado en la zona existente en las inmediaciones de los montes de O Mazo (Vilamartín de Valdeorras). En el escrito que presentaron ante la Consellería, se quejan de que la empresa enterró árboles en esa misma zona, careciendo de autorización. "Ni permiso de la comunidad, ni solicitud de corta, según información facilitada por personal del Distrito Forestal XIII", recoge la carta.

En la carta-denuncia, los vecinos también se quejan del uso de una pista para transportar el escombro de la explotación hasta la escombrera situada entre los montes vecinales en mano común de O Mazo y San Vicente. También aseguran los firmantes que el cortafuegos que limita los dos montes comunales quedó intransitable por la acumulación de desechos procedentes de la cantera. Finalizan sus quejas, afirmando que la empresa utiliza el monte comunal como "aparcamiento-depósito de maquinaria vieja", según dice la carta registrada el 16 de septiembre, en la Oficina comarcal de la Xunta, en O Barco.

El escrito fue enviado a la Jefatura Territorial de la Consellería de Medio Rural de Ourense y al jefe provincial de Montes e Industrias Forestales.

La denuncia vecinal se suma al malestar provocado por el hundimiento del tramo de la OU-807 próximo al pueblo, que discurre por encima de la explotación pizarrera. Las deficiencias, que comenzaron hace 20 años y que Cavima afirma que no son causadas por la cantera, llevaron a la Diputación Provincial a cerrar el tramo al tráfico y a la Consellería de Economía e Industria a ordenar a la empresa que paralizase la actividad.

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