Un pueblo de A Veiga, Vilanova (26 vecinos), esconde una joya del folclore popular gallego: la única canción minera de Galicia, según el Instituto Geológico y Minero de España. El programa europeo 'Atlanterra', en el que participan cinco países: Gran Bretaña, Irlanda, Portugal, España y Francia, pretende impedir que se pierda. La recopilación y difusión de estas piezas pretende recuperar el patrimonio minero del Espacio Atlántico.
La memoria de una octogenaria de Vilanova, Jovita Prieto Real, mantiene viva la canción que entonaban las mujeres del pueblo mientras trabajaban en las minas de wolframio, pues, según indican los vecinos, los hombres raramente se decidían a cantar.
El tema también interesó al presidente de la Real Banda de Gaitas de la Diputación, José Luis Foxo, quien realizó una grabación en febrero de 2006.
La última versión la realizó Antonio F. Pena 'Cholo', responsable de la casa de turismo rural 'O Trisquel', en la propia localidad de Vilanova. Él fue quien puso en conocimiento de dos investigadores del Instituto Geológico y Minero de España la existencia de la pieza, un aviso que despertó su interés, hasta tal punto que hace un par de semanas uno de ellos, Ángel Ferrero, le indicó que podría tratarse de una pieza única en la minería gallega.
'Adiós minas de Villanueva, minas de las cuatro esquinas, que para mí ya se fueron las entradas y salidas', canta Jovita Prieto. Muy atrás quedan los trabajos en una explotación que produjo wolframio entre 1918 y 1952 y que entre sus clientes tuvo al ejército alemán de la II Guerra Mundial.
El tema también interesó al presidente de la Real Banda de Gaitas de la Diputación, José Luis Foxo, quien realizó una grabación en febrero de 2006.
La última versión la realizó Antonio F. Pena 'Cholo', responsable de la casa de turismo rural 'O Trisquel', en la propia localidad de Vilanova. Él fue quien puso en conocimiento de dos investigadores del Instituto Geológico y Minero de España la existencia de la pieza, un aviso que despertó su interés, hasta tal punto que hace un par de semanas uno de ellos, Ángel Ferrero, le indicó que podría tratarse de una pieza única en la minería gallega.
'Adiós minas de Villanueva, minas de las cuatro esquinas, que para mí ya se fueron las entradas y salidas', canta Jovita Prieto. Muy atrás quedan los trabajos en una explotación que produjo wolframio entre 1918 y 1952 y que entre sus clientes tuvo al ejército alemán de la II Guerra Mundial.
