El sector facturó 437.008 toneladas hasta octubre, con precios un 3% inferiores a los del 2009

Las ventas de pizarra crecen pero por debajo de lo previsto

El pizarrista Jesús Vidal, primero por la derecha, en la reunión de la mesa que negocia el convenio. (Foto: L.B.)
Las exportaciones de pizarra en los 10 primeros meses del 2010 ascendieron a 437.008 toneladas, un 9,1% más que en el ejercicio anterior, cuando este total se quedó en 400.407 toneladas. Estas cifras siguen estando muy lejos de las anteriores a la crisis económica. En todo el año 2007, el sector facturó un volumen inalcanzable actualmente: 666.364 toneladas. Después, llegó el parón del sector de la Construcción y estas ventas cayeron hasta un 30%. Este descenso sólo comenzó su recuperación este año, aunque aún queda mucho camino por recorrer para volver a las cifras anteriores.
A su vez, la facturación aumenta a un ritmo muy inferior. Los 227,84 millones de euros facturados hasta octubre suponen un 5,9% de incremento respecto a los 215,18 del año anterior. La diferente evolución de los volúmenes de piedra exportados y de las facturas es debida a unos precios muy bajos, que no logran recuperarse y cuya subida media es aproximadamente un 3% inferior a la del 2009. 'El mayor problema son los precios', comentaron fuentes empresariales.

El principal importador de pizarra, Francia, sigue la tónica general, aumentando en un 10,7% las compras de esta roca y llegando a 204.022 toneladas. Esta evolución favorable del país vecino se dispara en el caso del Reino Unido, que alcanza el 21,1% de incremento, con 96.225 toneladas adquiridas. En el plato opuesto de la balanza se sitúa Alemania, con un volumen de ventas en el exterior de 76.842 euros, prácticamente similar a los 76.850 de octubre del 2009.

Fuentes empresariales afirmaron que los últimos datos corroboran la 'estabilización' de las exportaciones en el 9%. A su vez, los pizarristas están divididos al abordar las previsiones, pues algunos plantean que aumenten mientras que otros prevén una nueva caída.

Las reticencias de los bancos a la concesión de créditos y el medio año que tarda en trasladarse al sector la recuperación de la Construcción son dos de las causas de la lenta respuesta de mercados como el alemán.

Hoy en día, el sector mantiene más de 2.000 empleos en Galicia. Sin embargo, este total podría reducirse debido a los problemas que atraviesan algunas pizarreras. El riesgo de que un par de ellas cierre en los próximos días amenaza la continuidad de unos 60 trabajadores. Esta situación hace que la prioridad deje de ser la creación de empleo para recaer en la estabilización de plantillas.

Con este telón de fondo, la mesa negociadora del convenio laboral volvió a reunirse ayer. Después de que UGT y CC.OO. planteasen sus propuestas -cuyo capítulo salarial se centra en una subida del IPC y un aumento del IPC más un punto, respectivamente-, ayer le tocó mover ficha a la patronal.

La representación empresarial, de la que formó parte Jesús Vidal Corcoba, rechazó rotundamente la petición de CC.OO. y reclamó 'un xesto' a UGT para amoldar su petición a una 'situación complicada', como la que vive el sector. A su vez, José Paradelo, secretario comarcal de UGT, defiende 'mantener el poder adquisitivo'.

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