Seiscientas personas asistieron al funeral por el ex alcalde

Vilamartín acudió en masa a despedir a Manuel Candal

Llegada al polideportivo de O Bañadoiro.
Los restos mortales de Manuel Candal reposan en el cementerio de Vilamartín. Su funeral reunió a 600 personas en el polideportivo, donde despidieron con una ovación la salida del féretro.
El féretro con los restos mortales de Manuel Candal Candal abandonó el pabellón polideportivo municipal de O Bañadoiro entre los aplausos de las 600 personas que asistieron a su misa funeral. En el recinto deportivo se escucharon dos ovaciones, la primera la pidió el sacerdote. La segunda no, surgió espontáneamente de los vecinos y autoridades congregados para despedir a quien ocupó la alcaldía de Vilamartín durante 36 años.

Durante la homilía, el canónigo de la catedral de Astorga, José Anta Jares, habló de las cualidades del fallecido, al que describió como “un hombre que quiso hacer el bien”.
Todo comenzó un día antes, cuando un accidente cardiovascular (infarto) provocaba la muerte de Manuel Candal. Estaba en casa y rodeado de los suyos. Visiblemente afectada, su familia también estuvo en el funeral, al igual que muchos vecinos y compañeros en la actividad política.

Entre los asistentes estuvo el conselleiro de Educación e Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez; el vicepresidente del Parlamento, José Manuel Baltar, y el presidente de la Diputación, José Luis Baltar. Además, asistieron alcaldes y representaciones de los principales partidos políticos.

Las previsiones de una asistencia masiva obligaron a Protección Civil, al Grumir de O Barco y a la Guardia Civil de Tráfico a desplegar un amplio operativo para facilitar la circulación hacia el polideportivo de O Bañadoiro.

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