El Concello de Vilamartín y los vecinos han llegado al acuerdo de solicitar una reunión con la Diputación para que arregle la carretera a San Vicente, muy deteriorada por los trabajos realizados hasta hace dos años en una pizarrera cercana. A este acuerdo se llegó después de que el regidor, Enrique Álvarez, explicase a los vecinos que la licencia que acaba de conceder a la pizarrera causante en su día de los derrumbes 'entra dentro da legalidade, debido a Ley de Minas de 2010'.
Según explica el alcalde, los vecinos entendieron la razón por la cual la pizarrera volverá a estar operativa en un mes. 'Eu estarei cos veciños todo o tempo defendendo os seus interes, e por iso reclamo arranxar a estrada e tamén os postos de traballo da canteira'. El regidor matizó que exigirán que la empresa no emplee explosivos y que firme, junto con la Diputación, los vecinos y el propio Concello, un convenio que comprometa a la administración provincial a llevar a cabo el arreglo de la OU-807.
OBRA COSTOSA
Desde el organismo provincial, Xosé Manuel González, jefe del servicio de Vías y Obras, señala que 'el problema de las laderas es muy grave, y la expropiación de los terrenos y el relleno de la vaguada tienen un coste muy alto', aproximándose éste a los cuatro millones de euros.
OBRA COSTOSA
Desde el organismo provincial, Xosé Manuel González, jefe del servicio de Vías y Obras, señala que 'el problema de las laderas es muy grave, y la expropiación de los terrenos y el relleno de la vaguada tienen un coste muy alto', aproximándose éste a los cuatro millones de euros.
