La fiesta del último día de julio se trasladó a Melón, que homenajeó al fruto que también da nombre al municipio, a Castrelo de Miño para celebrar una feria 'tropical' y A Bola, donde se celebró el tradicional feirón con comida popular

Día de melón y caipirinhas

La festa da cervexa e o cadeliño quente, o lo que es lo mismo, perrito caliente animo el sábado por la tarde el área de A Veronza, en Ribadavia. (Foto: LR)
La provincia volvió de nuevo este domingo a ser punto de referencia de las fiestas veraniegas. Así, Castrelo de Miño celebró su particular 'feira tropical', con samba y 'caipirinhas' coincidiendo con su mercado mensual. En Melón, se rindió homenaje a este refrescante fruto, acompañado de jamón, en puré y en helado. Además, hubo competiciones de rugby, dardos y lanzamientos con melones.
En la ciudad, un grupo de escolares se reunía en la Praza Maior para partir hacia Perbes, A Coruña, a disfrutar de un campamento playero organizado por el Concello. Y en A Bola se celebraba el feirón, seguido de una comida popular con numerosos asistentes.

El sábado, la fiesta fue en A Veronza, Ribadavia, con cerveza a placer y perritos calientes para llenar el estómago.

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