Vacaciones en el Miño (17 de julio)

Libros con buena compañía

16.07.15.OURENSE.GALERIAS.SOL.CAFETERIA.A.SOLAINA.
photo_camera Interior de la cafetería Solaina, en las galerías Sol.

Hay dos cosas que, para mí, marcan la diferencia entre una buena cafetería y una mala: que el desayuno no sea caro y que haya revistas de todo tipo para leer.

Hay dos cosas que, para mí, marcan la diferencia entre una buena cafetería y una mala: que el desayuno no sea caro y que haya revistas de todo tipo para leer. El café Solaina, al fondo de las Galerías Sol cumple estos requisitos: un café y un pincho dulce, 1 euro; un café y un señor pincho salado, 2 euros; desayuno buffet libre, 2,50 euros; tres estantes de periódicos y revistas completan la oferta. Pero no acaba ahí la cosa porque, además de que el sitio es muy agradable y además de que Nemesio y Mari Carmen son muy atentos, aún van y ofrecen un espacio de intercambio de libros. Oh, libros, oh, no tener que hablar con las personas, oh, felicidad.


Total, que ustedes van allí, desayunan de acuerdo con sus preferencias gastronómicas y económicas, se enteran de lo que pasa en el mundo real y en el rosa, leen La Región –deleitándose especialmente en esta página– y, además, dejan un libro que no querían y cogen otro que están deseando leer. Así de fácil. Es más, si no quieren tomar nada, ni tan siquiera tienen que hacerlo, se pasan por allí, cambian su libro por otro y andando. 


16.07.15.OURENSE.GALERIAS.SOL.CAFETERIA.A.SOLAINA.Hay tres zonas diferenciadas: el propio bar, muy agradable de distribución y  de colores; la terraza (que es terraza de aquella manera, ya que está dentro de las galerías) con unos sofás muy apetecibles, y la zona de brunch y lectura: varias mesas repletas de dulces y bebidas y la estantería con los libros. 
Allí he cogido desde Madame Bovary a La Historia Interminable (ya tenía un ejemplar pero, como es uno de mis libros de cabecera, he decidido hacerme con otro, no sea el demonio que un día lo pierda). Vayan pronto, estoy empezando a echar en falta títulos nuevos.

Mira Ourense

Decorados

16.07.15.OURENSE.PLAZA.IMPRENTA.EDIFICIO.ANTIGUO.COLEXIO.MARIA.GORETI.¿Saben lo que hay detrás y a ambos lados de esta foto? Nada, absolutamente nada. O bueno sí, algo hay: escombros, restos, aire… 
De este colegio, Santa María Goretti, situado en pleno casco viejo, solo queda lo que ven, esta fachada, como si fuera un decorado para una película antigua. Sí, antigua, porque lo de E.G.B. ya es “antiguo”, qué increíble me parece. Pero la fachada sigue ahí, bien altiva, bien bonita –no en vano comparte autoría con el colegio Santo Ángel (aka Howgarts)– recordándole a cualquiera que sepa su historia que, por pleitos absurdos entre el Concello y uno de los herederos del arquitecto que la diseñó, ese edificio no será usado para nada, se quedará ahí, como un recordatorio de lo que fue, como una ruina. 
El casi medio millón de euros que se gastó el Concello en adquirir el edificio para ahora no usarlo, dan un poco de mal rollo. Pero a mí, que los decorados me disparan la imaginación, me encanta tal como está.

Dulce hogar

El que canta su mal espanta

canta_resultSoy muy fan del karaoke casero, ¿en qué consiste? Fácil: un youtube con la canción que más les apetezca en versión karaoke, las ventanas bien cerradas para que los vecinos no critiquen y un vaso de agua del tiempo. 
No, perdón, he mentido, no es fácil: elegir la canción que más les apetezca no es fácil. Quiero decir, si van a un karaoke de esos chungos (abro aquí un paréntesis para señalar que en Ourense no conozco otro tipo: ¿por qué a ningún garito se le ha ocurrido aún la idea de hacer un karaoke con temas que molen en vez de temas de mierda?) Retomo: si van a un karaoke de esos chungos, la elección es fácil, basta con elegir lo menos horrible del repertorio. Pero si están en casa, la cosa cambia: las posibilidades son tan ilimitadas que uno se pierde. ¿Qué apetece cantar?, ¿rock?, ¿ópera?, ¿blues? ¿Una lenta o rápida?, ¿más bien alegre o triste? Es una decisión difícil. Las canciones que a uno le apetece escuchar, ¿son las mismas que a uno le apetece cantar? Por ejemplo, si me fío de lo que me gusta escuchar, lo primero que me pondría serían seis o siete temazos de Michael Jackson y Queen y, a los dos minutos, estaría afónica y sin resuello. Cantar rápido y agudo requiere un aparato respiratorio y unas cuerdas vocales de los que yo, desafortunadamente, carezco, no sé ustedes. 
Recomiendo, entonces, decidirse por una canción grave y más lenta. Se me ocurre… no sé, a ver, se me ocurre… No se me ocurre nada, la verdad. Le doy una pensada y les digo algo.

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