Los hospitales no tienen vacaciones y el verano no está exento de dolencias. En esta época son recurrentes ciertas afecciones que conllevan una mayor atención en su prevención y sanación
Sí, con el calor ciertas enfermedades se apaciguan, como la depresión o la psoriasis, pero demostrado está que el verano también conlleva la aparición de otras."Las picaduras de insectos voladores es lo más común", según Ismael Hamud, médico suplente en el Centro de Salud de Oimbra.
Los meses estivales o dan trabajo a muchos o se lo quitan a otros. Los dermatólogos verán sus salas llenas de pacientes, y es que las quemaduras solares y las manchas ocasionadas por estas son recurrentes. Las campañas de todos los veranos recomiendan el uso de cremas solares, pero cada uno elige la mejor opción. Para los que optan por acudir al hospital, la espera llega hasta las seis horas, como ya ha pasado en el Hospital de Torrevieja.
¿Quién no ha fundido el matamoscas en estas fechas? Los mosquitos también suponen una grave consecuencia del bochorno del verano. Da igual si se tiene la sangre fría o caliente, ellos son implacables y nosotros incapaces de acabar con todos. Para casi el 20% de la población, estos insectos ocasionan infecciones y sarpullidos en la piel. Si se quiere recurrir a lo natural, el aceite de eucalpito puede ser un buen repelente, pero los químicos de dietiltoluamida (DEET) son los más eficientes según la Organización Mundial de la Salud.
De picoteo se sigue, y para quien vaya a la playa, ¡ojo con las medusas". Es difícil detectar su presencia, pero la curación post-picadura puede ser clave para apaciguar los síntomas. El mejor remedio según los profesionales es aplicar frío durante 15 minutos. La limpieza de la zona se debería hacer con agua salada o suero fisiológico. "El agua dulce podría romper las células urticantes y agravar el problema", explica el Consejero de Salud de Andalucía.
Buceando en las afecciones típicas del verano, nos encontramos con la famosa otitis. Esta enfermedad se debe a las bacterías que se encuentran en el agua, y en las piscinas, es lo más común. Genera la inflamación del oído en los niños principalmente y "puede causar una pérdida de audición y sordera", explica la OMS.
Los hongos son una infección muy común en verano que pueden aparecer tanto en las plantas de los pies como en las uñas y afecta sobre todo a mujeres que superan los 50 años. Es típico en las piscinas por la gran humedad que existe en estas zonas. Las recomendaciones aportadas indican secarse muy bien después de ducharse.
