Los políticos también se van de vacaciones

Los políticos también son humanos, por lo que cuando llega agosto hacen lo que el resto: se van de vacaciones, desconectan de sus obligaciones y preocupaciones, y dan rienda suelta a sus pasatiempos favoritos. Emplean estos días de asueto en lo que todos: viajar, estar con la familia y los amigos, descansar, leer, ir al cine o practicar sus deportes favoritos. Ya nadie se coge el mes entero de vacaciones y ellos tampoco.
Pero además de esta convocatoria, con toda seguridad habrá otras del Ejecutivo y del resto de políticos: no se recuerda un mes entero sin que hayan opinado sobre las distintas cuestiones que puedan surgir.

Empezando por el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que pasa sus vacaciones en la Mareta, en Lanzarote. El líder del PP, Mariano Rajoy, descansará en Pontevedra y el coordinador de IU, Cayo Lara, lo hará en su domicilio de Argamasilla de Alba, en Ciudad Real, y en el Algarbe o Cádiz, pues todavía no lo ha decidido.

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, pasará unos días en Vilanova y la Geltrú; la vicepresidenta económica, Elena Salgado, practicará el montañismo, y el vicepresidente territorial, Manuel Chaves, disfrutará de la costa andaluza.

El ministro más viajero, Miguel Angel Moratinos, practicará el tenis y la lectura entre España y Francia, de donde es su esposa; la de Defensa, Carme Chacón, pasará estos días entre Latinoamérica y Almería, y el de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se relajará, si puede, en Asturias.

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, pasará una semana en la montaña con sus amigos; el de Industria, Miguel Sebastián, descansará en España; la de Vivienda, Beatriz Corredor, lo hará con su familia en playas isleñas, y el de Fomento, José Blanco, continuará con su agenda, aunque se irá algunos días a Galicia, donde coincidirá con Francisco Caamaño, ministro de Justicia, quien disfrutará del mar en su pequeño velero. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, pasará la mayor parte de sus vacaciones en la Costa Dorada.

Su homóloga de Sanidad, Trinidad Jiménez, sólo piensa en leer, caminar y relajarse cerca del mar tratando de relajarse y olvidar la presión de los últimos meses, en los que ha tenido que gestionar la pandemia de la gripe A.

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