Eran las doce de la noche cuando los pontinos procedieron a la queima do boneco. Llegaba así el fin de fiesta tradicional para tres días de festejos en honor a Santiago Apóstol. El colorido a la jornada domincal lo puso el desfile de carrozas por las calles del barrio, en el que participaron la Reina y las Damas de la fiesta.
Después de tres días de festejos, los pontinos despidieron ayer a altas horas de la madrugada sus fiestas patronales en honor en Santiago Apóstol. Y lo hicieron con un acto simbólico ya tradicional como fue la queima do boneco, que dio comienzo a las 12 de la noche y a la que siguió una gran verbena en la que se demostró que aún había fuerzas para el cante y el baile. La jornada era la de la cuenta atrás del Santiago 2009, pero los vecinos de A Ponte la vivieron con el mismo entusiasmo que los dos días precedentes.
A las 10 de la mañana, el estruendo de las bombas de palenque anunciaban el arranque de los festejos de la jornada dominical, que tenía en su programación un destacado evento: el desfile de carrozas. A las nueve y media de la noche echaba a andar la particular batalla de flores que cada año por estas fechas sacan los pontinos a la calle. El desfile transcurrió por distintos puntos del entramado viario del barrio y llenó de colorido unas horas del día en la que la oscuridad de la noche ya empieza a dejarse sentir. En el evento, como no podía ser de otra forma, no faltaron ni la Reina ni sus Damas, que acompañaron al resto de participantes que se subieron a las carrozas ataviados para la ocasión.
Y como en buena fiesta que se precie, la música fue una constante en A Ponte desde primeras horas de la mañana, en las que charangas y gaiteiros hicieron su pasarrúas para poner en ambiente a los vecinos. Pero los festejos han llegado a su fin y ahora los pontinos tienen un año por delante para preparar su próxima veneración a Santiago Apóstol.
PROGRAMACIÓN
Misa, pesca y sesión infantil
Los más pequeños de la familia tuvieron ayer una cita con las Fiestas de A Ponte. En el parque de San Rosendo se desarrolló por la mañana un improvisado escenario desde el que se llevó a cabo una sesión de payasos en la que, además, los jóvenes asistentes fueron agasajados con unos juguetes. Pero en la jornada dominical también hubo un hueco para las actividades deportivas, con un gran concurso de pesca desde la nueve de la mañana. Y la religiosidad la puso la misa en honor a Santa Ana y San Joaquín, cantada por la Rondalla Alecrín.
A las 10 de la mañana, el estruendo de las bombas de palenque anunciaban el arranque de los festejos de la jornada dominical, que tenía en su programación un destacado evento: el desfile de carrozas. A las nueve y media de la noche echaba a andar la particular batalla de flores que cada año por estas fechas sacan los pontinos a la calle. El desfile transcurrió por distintos puntos del entramado viario del barrio y llenó de colorido unas horas del día en la que la oscuridad de la noche ya empieza a dejarse sentir. En el evento, como no podía ser de otra forma, no faltaron ni la Reina ni sus Damas, que acompañaron al resto de participantes que se subieron a las carrozas ataviados para la ocasión.
Y como en buena fiesta que se precie, la música fue una constante en A Ponte desde primeras horas de la mañana, en las que charangas y gaiteiros hicieron su pasarrúas para poner en ambiente a los vecinos. Pero los festejos han llegado a su fin y ahora los pontinos tienen un año por delante para preparar su próxima veneración a Santiago Apóstol.
PROGRAMACIÓN
Misa, pesca y sesión infantil
Los más pequeños de la familia tuvieron ayer una cita con las Fiestas de A Ponte. En el parque de San Rosendo se desarrolló por la mañana un improvisado escenario desde el que se llevó a cabo una sesión de payasos en la que, además, los jóvenes asistentes fueron agasajados con unos juguetes. Pero en la jornada dominical también hubo un hueco para las actividades deportivas, con un gran concurso de pesca desde la nueve de la mañana. Y la religiosidad la puso la misa en honor a Santa Ana y San Joaquín, cantada por la Rondalla Alecrín.
