Los peregrinos que realizan el recorrido de la Vía de la Plata-Camino Mozárabe tienen en Ourense un albergue hecho a la medida de lo que significa el Camino de Santiago. El complejo está situado en el Convento de San Francisco, donde se localizaba la antigua capilla de la Venerable Orden Tercera y ofrece a los usuarios un lugar idóneo para el descanso, en una zona de tranquilidad absoluta; en definitiva, un entorno histórico incomparable.
El albergue, inaugurado el 25 de junio de 1999, cubre la etapa 9, Xunqueira de Ambía-Ourense, y acoge a peregrinos venidos de todos los rincones del mundo. Tiene una capacidad para 40 personas, aparte de cuatro camas específicas para minusválidos.
El recinto dispone de lavadora, secadora, cocina, ordenador con acceso a internet, calefacción, agua caliente y duchas, y para los que llegan en bicicletas cuenta con aparcamiento. Además, dada su céntrica localización, los usuarios tienen muy cerca del albergue todo lo que necesiten, desde cafeterías o bancos, hasta una zona de vinos . 'Algunos llegan descansados y con ganas de fiesta', precisa Carlos Padrón, el encargado del recinto.
Para poder hacer uso del albergue es necesario acreditarse como peregrino mediante el 'pasaporte' específico, que es sellado en cada una de las paradas que realizan en el Camino a Santiago, y el precio de la estancia es de cinco euros. En cuanto al horario, la apertura se realiza a las 12:30 en invierno y a las 12 en verano, y se cierra a las 22:00. Tras un merecido descanso, los peregrinos deben abandonar el albergue hacia las ocho de la mañana.
Se trata de un albergue muy completo, de los mejores que hay en la ruta de la Vía de la Plata, y así lo afirman dos peregrinos, muy cautos para identificarse, mientras sellan su salida: 'Estamos muy satisfechos, es un albergue muy limpio, fresco e ideal para descansar, además está cerca del casco histórico'. El encargado, Carlos Padrón, se siente orgulloso del trabajo realizado: 'Estamos muy satisfechos de que se vayan contentos de aquí'.
El recinto dispone de lavadora, secadora, cocina, ordenador con acceso a internet, calefacción, agua caliente y duchas, y para los que llegan en bicicletas cuenta con aparcamiento. Además, dada su céntrica localización, los usuarios tienen muy cerca del albergue todo lo que necesiten, desde cafeterías o bancos, hasta una zona de vinos . 'Algunos llegan descansados y con ganas de fiesta', precisa Carlos Padrón, el encargado del recinto.
Para poder hacer uso del albergue es necesario acreditarse como peregrino mediante el 'pasaporte' específico, que es sellado en cada una de las paradas que realizan en el Camino a Santiago, y el precio de la estancia es de cinco euros. En cuanto al horario, la apertura se realiza a las 12:30 en invierno y a las 12 en verano, y se cierra a las 22:00. Tras un merecido descanso, los peregrinos deben abandonar el albergue hacia las ocho de la mañana.
Se trata de un albergue muy completo, de los mejores que hay en la ruta de la Vía de la Plata, y así lo afirman dos peregrinos, muy cautos para identificarse, mientras sellan su salida: 'Estamos muy satisfechos, es un albergue muy limpio, fresco e ideal para descansar, además está cerca del casco histórico'. El encargado, Carlos Padrón, se siente orgulloso del trabajo realizado: 'Estamos muy satisfechos de que se vayan contentos de aquí'.
