Jorge Ibargüengoitia. Ya sé que no es fácil pronunciar. Lo advierte cualquiera. Menos fácil será olvidarlo una vez leído.
Mexicano, es autor de las mejores crónicas periodísticas en español. No necesitaba un gran suceso para parir un artículo memorable. Montaba una pieza única con un suceso nimio, una tradición adusta, una historia menor. Una tubería que se rompe, una película nauseabundo, un policía gilipollas. Cosas en las que nadie ve sino polvillo, él las utilizaba para que gente como nosotros ahora nos muramos de envidia al leerlo. Pero si el periodismo no le dice nada, lea Las muertas, novela en la que recrea el caso de las Poquianchis, que en su día removió a la sociedad mexicana, cuando dos hermanas dueñas de un prostíbulo se vieron envueltas en una serie de crímenes.
