El peso de las mochilas

En el niño, los dolores de espalda son un motivo frecuente de consulta y los padres se preocupan por el peso de las mochilas. Suelen ser dolores mecánicos de sobrecarga.

Por eso es muy importante  enseñarles no cargar sus mochilas más de la cuenta y llevarlas correctamente. Primero es: el peso que lleva a la espalda y segundo: la forma en que coloca ese peso. No respetar esto puede hacer que aparezcan lesiones musculares y es frecuente que deriven en patologías degenerativas o crónicas en edad adulta.

Durante la edad escolar, los niños están en pleno crecimiento. Sus huesos se están formando, por lo que cargarles con un peso excesivo o no llevar ese peso de forma adecuada,  puede producirles dolores de espalda, cuello y hombros o dañar músculos y articulaciones.

Los huesos no trabajan solos, necesitan la ayuda de los músculos y las articulaciones. Los músculos tiran de las articulaciones, lo que nos permite movernos. Todo esto puede causar dolor, si le agregamos la mochila, que no siempre cumple con los requisitos de peso y diseño, tenemos el cóctel completo para que tengan dolor.

El dolor de espalda es excepcional antes de los 6 años, pero su frecuencia aumenta entre los 10 y los 15 años. De ahí que la edad óptima para implantar  hábitos preventivos sea entre los seis y los diez años.

¿Cuánto peso pueden llevar?

El peso de la mochila no debe superar el 10% del peso corporal, máximo 15%. Sin embargo, los datos disponibles reflejan que un estudio llevado a cabo por la Universidad CEU San Pablo, el año pasado, asegura que más de un 80% de los escolares llevan  pesos superiores al 15%.

Habitualmente las mochilas escolares llegan al 30% del peso del niño y esto es lo que se debería de evitar, pues aumentan el riesgo de lesiones y dolores de espalda.

¿Cómo reducir el peso de las mochilas?

Los libros, que representan la mayor parte del peso de las mochilas de los escolares, no dependen ni de padres ni de profesores, por eso cada vez son más las voces que piden la colaboración de las editoriales para dividir los libros en cuadernillos, por trimestres u optar por materiales más ligeros. Mientras tanto, en casa podemos vigilar lo que llevan cada día para que sea solo lo imprescindible.

¿Cómo llevarla adecuadamente?

A la hora de distribuirla, conviene colocar primero los objetos pesados y situarlos en la parte de la mochila más cercana a la espalda.

Además de no llevarla muy cargada,  debe situarse tan cerca del cuerpo como pueda y sujeta con un cinturón (en el pecho o en el abdomen), de manera que no se balancee. Las cosas que más pesan se colocarán en primer lugar, pegadas a la espalda

Para no dañar la espalda, el peso debe de estar distribuido adecuadamente en distintos compartimentos, para distribuir mejor el peso. La buena distribución de los materiales en la mochila es muy importante para proteger la parte alta de la espalda.

Se deben de utilizar las dos correas de los hombros, nunca una sola.

Llevar el peso en el centro de la espalda, a nivel de la cintura -nunca por debajo- y pegado al cuerpo. No debe sobresalir por encima de los hombros ni estar apoyada en las nalgas.

Para que el peso de la mochila se reparta entre distintos grupos musculares, las mochilas deben tener tiras que se puedan abrochar en el abdomen o el pecho.

La cabeza, el cuello y el tronco deben estar alineados. No ir encorvado, ni con la cabeza hacia adelante.

Si  es demasiado peso, es mejor ayudarse llevando algo también en las manos.

Evitar llevar la mochila colgada durante más de 15 minutos seguidos.

El peso de las mochilas debe adaptarse a la edad y el tamaño del niño y, por ello, es desaconsejable usar las mismas mochilas durante varios años porque, es entonces cuando pueden aparecer los problemas.

No comprar mochilas que superen en volumen a la espalda del niño.

Para levantarla es una buena idea ponerla sobre una mesa y desde allí, sin agacharse, colocársela a la espalda.

¿Cómo elegir la mochila adecuada?

La mochila —que debe ser ergonómica— tiene que cumplir una serie de características:

Correas anchas, regulables y acolchadas, al igual que la espalda, que también debe de ser acolchada.

Poco profunda,  para que el centro de gravedad de la carga se sitúe cerca del cuerpo, con cintas para acercar la carga a la espalda.

La altura no debe de ser superior al tronco y la anchura no superior a la de los hombros.

¿El peso de las mochilas provoca escoliosis en los niños?

Un 10% de los niños escolares tiene escoliosis. Ahora bien, las mochilas escolares y las malas posturas no provocan escoliosis.

Además existen casos en los que hay niños con una escoliosis no descubierta, y el exceso de peso puede dar origen a este problema, o acentuarlo debido a las sobrecargas musculares.

Los niños que tienen dolor de espalda no significan que de adultos vayan a padecer esta dolencia. Pero si en los adultos que padecen dolores de espalda, se comprobó que de niños ya tenían dolores de espalda.