La puesta en escena del COB 22-23 terminó con derrota ante el Porto pero con sensaciones positivas. Y no es un tópico. Los ourensanos disputaron la primera semifinal del torneo de Viana do Castelo sin Willet, Chaz Williams, Chapero y el pívot que cerrará el plantel. Enfrente, un equipo de nivel y con muchos más elementos. Los cobistas dieron la cara, se agarraron siempre al partido y terminaron cayendo por víctimas del lógico cansancio y la ausencia de efectivos.
Les costó entrar al duelo a los de Guillermo Arenas, pero con juego interior y penetraciones de Peciukevicius se fueron al primer parón solo tres abajo (21-18). Una línea ascendente que mantuvieron en el arranque de un segundo parcial donde se pusieron por delante por primera vez, aunque terminó por hacerse largo. Al descanso, 45-36.
En la reanudación se vio un muy buen COB. Apretando en defensa y con el acierto de Gjuroski y Pilepic, los ourensanos volvieron a dominar el luminoso. Pero las piernas comenzaron a pesar y en el último parcial el Porto dio el “hachazo” definitivo con un Myers soberbio. La raza cobista hizo que siguieran compitiendo hasta el final. Hoy, a las 16:00 horas, toca la lucha por el tercer puesto.
