El presidente del COB aseguró que "si aparece otro proyecto solvente queremos darle paso y colaborar" y garantizó que el aval de la campaña pasada está a salvo
Ocho días después del inicialmente esperado y finalmente fatídico 15 de junio, el Consejo de Administración del COB, compareció el rueda de prensa para intentar justificar que Ourense no sea ciudad ACB y asegurando que optan por un paso a un lado para favorecer la irrupción de algún proyecto alternativo .
Tras casi media hora de reparto de culpas, el presidente del club se centró en el punto que realmente importa a los aficionados del COB, el futuro del club. Ahí Gavilanes abrió la puertas a proyectos alternativos que podrían darse a conocer en los próximos días.
"Desde este jueves, 23 de junio, hasta el lunes, 27 de junio, abrimos a cualquier proyecto que acredite la solvencia necesaria para salir en LEB Oro la participación en el club. En el caso de que exista otro proyecto solvente que cuente con el beneplácito de los máximos accionistas queremos darle paso y colaborar", dijo un presidente que garantizó que intenta inscribir al equipo en la LEB Oro si no apareciese esa alternativa: "Si nadie apareciese, en aras del proyecto que se inició con final en ACB, este Consejo tiene la idea de continuar intentando que el ánimo no se pierda".
El aval
La continuidad del club pasa innegociablemente porque el actual Consejo mantenga intacto el aval federativo. Gavilanes no admite dudas en ese aspecto, lo garantiza: "Hay dos partidas en el presupuesto actual que no se han cumplido", explicó Gavilanes. Una es el problema con la subvención del concello y otra la previsión de patrocinios. "La situación es peliaguda y lo que no vamos a permitir es que se deje de pagar y que se ejecuten los avales. La parte que nos queda por recibir de la Diputación no va permitir limpiar lo que son nóminas y la parte de la Federación nos tocará responder a nosotros si no llega algún ingreso previamente. Sabemos que en el concello se está trabajando para intentar sacar adelante la subvención a día 1 de julio". Y añadía: "Si ello llega tiempo estaría garantizado que no se ejecutaría el aval y si no tendremos (el Consejo) un fondo común para poder llegar al final".
"Hay que marcar un antes y un después y es el 30 de junio pero hasta ese día no me saldría dejar el club a su suerte", ratificó Antonio Gavilanes. Y habló en boca de los máximos accionistas diciendo que "los que vengan saben que tiene el apoyo de las instituciones y que el de la Diputación está supeditado al del Concello".
El 'no ascenso'
Antonio Gavilanes y el consejero Germán Rodríguez-Sáa aportaron su versión de las fallidas negociaciones (rechazadas por varias entidades bancarias) para lograr que el COB jugase en la ACB. El presidente achacó el desenlace a "un mal quehacer bancario y, sobre todo, una descarada posición política de los miembros de la oposición en el Concello de Ourense" aunque también reconociendo que "el Consejo de Administración ha tenido culpa. Somos culpables por habernos fiado y confiado en el banco que el año pasado firmó la operación en diez días. Seguramente no fuimos lo suficientemente previsores o quizás no vimos en su momento una alternativa mágica mejor que lo que hicimos".
Gavilanes reconoce que había otras alternativas como la captación de dinero público, una ampliación de capital o una partida municipal de 1,5 millones de euros pero a continuación fue dando argumentos para descartarlas una a una.
