El COB firmó un partido enorme en la cancha del Lleida y ganó con suficiencia pese a contar con la baja del base titular Pedro Rivero
La prueba del algodón no deja dudas. Hay COB sin Rivero y más aún, hay equipo para aspirar a mucho más que la permanencia. En Lleida, los de Gonzalo García de Vitoria ratificaron su progresión colectiva y volvieron a presumir de defensa para no depender de nadie y minimizar a un nuevo rival al que acabaron llevando a la lona.
Partido impecable. Solo los bajos porcentajes en el tiro exterior en la primera mitad lastraron a un COB que fue superior por momento y muy superior en los restantes.
El Lleida empató en el último ataque del segundo cuarto. No pudo nunca con el juego a la carrera de los ourensanos y vivió de tiros aislados e incluso con fortuna para malvivir en un marcador que llegaron a tener diez puntos abajo.
En día de examen Ballesta lo superó con nota. Sus números son peores que su partido. En el primer cuarto fue el mejor. Valiente y lúcido en ataque, intenso en cada defensa.
Por él empezó un equipo que corrió siempre que pudo y castigó el balance defensivo de su rival con canastas fáciles de Zamora o Kapelan. Siempre con Agbelese multiplicando el rendimiento del equipo cuando estuvo en pista.
El nigeriano va varios peldaños por encima de Rowley. En la primera mitad compitió en las zonas. En la segunda, las dominó.
Buen inicio de partido y el mismo guión en la segunda mitad. Esta vez con el tiro exterior como recurso. Dos triples de Kapelan y uno de Barreiro para poner de nuevo diez puntos de ventaja (37-47).
Un COB serio y fiable en todas las parcelas de juego. Capaz de mantenerse por delante desde la defensa cuando no encontró puntos. Un equipo al alza y que invita a pensar en una temporada notable.
Porque el Lleida nunca se sintió cómodo. Y van cuatro equipos consecutivos. Este COB es capaz de plasmar lo que trabaja. Anoche supo achicar el campo a Jorge García y llenar de trampas el camino al aro de Andújar. Solo Marshall vio la luz pero no fue suficiente.
En la recta final del tercer cuarto, un par de rebotes ofensivos volvieron a minimizar los méritos visitantes. Y el inicio del último, con un parcial de 8-0, hizo pensar en un final antagónico a lo visto hasta ese momento (54-52).
Agbelese, dominando
Pero este COB ya no se disuelve con facilidad. Sabe a lo que juega y no lo sacan del camino elegido.
Esta vez sin poder recurrir a Rivero o sin recitales en los triples. Ayer fue Agbelese el factor diferencial. Primero posteando, luego finalizando un alley-oop, más tarde con dos acciones de dos más uno y finalmente arreglando una jugada precipitada de Zamora. Hizo lo gordo y Zamora y Kapelan pusieron a firma.
Partido enorme de los ourensanos. Mucho mérito. Ilusión sin corchetes para un equipo que gusta ahora y con un margen de progresión todavía imprevisible. Por ahora ya está en puestos de play off. Y subiendo.
