Ahora que tanto se les llena la boca a algunos con palabras del calibre de "sostenible", "ecológico" o, rizando el rizo "ecosostenible", tomen ejemplo del COB entrenado por Gonzalo García de Vitoria. El coach (deportivo) del club ourensano está logrando un extraordinario rendimiento de un equipo justo, justito en la segunda competición más importante del país.
Admitimos que el rival de este sábado, un Huesca sin mucha Magia, tampoco va sobrado de talento y físico, pero no se le puede negar su empeño y capacidad para aferrarse al partido y disponer de la última y garrafal posesión para ganar o al menos forzar la prórroga.
Fuese el Huesca, el Valladolid -lider de la LEB Oro- el Real Madrid o el Golden State, este COB es capaz de competir en el Pazo con sólo un pívot. A veces con un quinteto que no desentonaría en un festival de Los Pitufos.
Tshikaya en la nevera, o más bien en el congelador. Serrano, entre la enfermería y el banquillo. Figueras, renqueante por problemas físicos. Pluta, buscándose en la cancha. Nada parece mermar a este COB ecosostenible, preparado con la mínima inversión e impacto ambiental. Trabajado durante la semana con cariño y sin química, mas allá de los lesionados.
Así, claro, el tomate sabe a tomate. La defensa es auténtica, natural. A base de piernas, codazos y cuerpo en el caso de Van Wijk. El ataque es más auténtico, puro. Como si lo hiciese la abuela con la vieja receta. Espíritu de equipo, movimientos y pase. En la primera parte, balabín balabán, recurriendo al serbio Darko, autor de 14 de los 39 puntos. Durante la segunda, con mejor defensa y la presentación en sociedad de John Connor.
No se trata del mítico personaje de "Terminator". Nos referimos al canadiense John Connor Wood. De estilo difícilmente descriptible. En todo caso, un tirador de pura cepa, de etiqueta verde y certificado de origen. Autor de cinco triples e, incluso cuando se anima a correr, de alguna canasta de dos.
Con todo esto, quizá no parezca mucho, el COB amenazó con romper el partido por momentos. Nunca lo logró y tuvo que esperar al final. Triple de personalidad de Oscar Alvarado a falta de 12 segundos, más una buena defensa y pésima organización de Huesca. Otra victoria de las que gustan, sin colorantes ni conservantes.
Carencias evidentes
La buena marcha del equipo ourensano tampoco debe tapar sus carencias. Si el entrenador no cuenta con algunos jugadores -Manu Vázquez invita a mayor confianza- y sin un refuerzo interior, este ecoCOB podría acusar la sobreexplotación de sus limitados recursos en el futuro.
Tarde o temprano, la dureza de la competición obligará a tomar una decisión. Jugársela con lo puesto o apostar por mejorar.
