LEB ORO

La gasolina súper del COB aguantó hasta donde aguantó

Barro y Radic al comienzo del encuentro entre Alicante y COB. (Foto: Santi García)
photo_camera Barro y Radic al comienzo del encuentro entre Alicante y COB. (Foto: Santi García)
Entre bajas, tocados y “heridos” por el camino, la gasolina del COB se vino abajo en un último cuarto en el que todo fue mal

Otras veces fue el inicio, pero en esta ocasión tocó el final. El resultado, el mismo: derrota del COB lejos del Pazo y ocasión perdida para ganar una batalla en la guerra por la última plaza que da acceso al play off. Sensaciones diferentes, eso sí. No fue de paseo el equipo ourensano a Alicante. Salió metido y se mantuvo dominador durante media hora. Con acierto y jugando bien por momentos. Todo con Javi López en casa y un Peter-McNeilly peleando y peleado con los virus. Eso hizo que otros asumiesen más esfuerzos y minutos en las piernas y en la cabeza. Y, claro, se terminó notando. Una derrota que llegó en un último cuarto de fundido de plomos. Sin oxígeno no hay paraíso.

El partido nunca estuvo ganado. Lo primero, porque conocemos otros precedentes en carne propia que obligan a ser cautos. Pero sí que estuvo muy de cara. Con 13 puntos de renta las sensaciones eran muy positivas. De los cinco jugadores que el Alicante tenía en pista en ese momento, solo uno de ellos estaba en cuerpo y también en mente. Davison se encargó de soportar sobre sus espaldas de Minnesota a todo un equipo. Con triples imposibles, de esos que fastidian y mucho al adversario. Frenó lo que podía ser una sangría e hizo que el COB se colocara con poca recompensa para los méritos hechos.

Curiosamente, fue con el estadounidense en el banquillo cuando la tortilla se dio la vuelta definitivamente. Ya no tenía el COB el cuerpo para empezar de cero. Comenzaron las malas decisiones, los tiros abiertos que se quedaban cortos… Y la lesión de Turner que, sin estar modo cinco estrellas, llevaba 11 puntos y 7 asistencias en ese momento. El “todo mal”. Y el caballo se escapó ante un rival que llegaba tras tres derrotas seguidas y, ante su gente, estaban obligados a sacar el partido adelante.

Fue un final oscuro en la “Ciudad de la Luz”. Son los mimbres que hubo y hay. El esfuerzo no se negoció ayer en el Ferrándiz. Pero faltan cosas y se llega hasta donde se llega, especialmente sin ese extra de fuerza que da el Pazo Paco Paz. Lejos de casa hace más frío.

Lo bueno, que perdió el Betis y sigue a una victoria de distancia, aunque con el average perdido. Lo malo, que ganó el Fuenlabrada, iguala al COB en la tabla y lo supera porque el average también está perdido. También el Menorca tiene 12 triunfos. En definitiva, que las complicaciones ganan a la ilusión. Y durante tres cuartos parecía lo contrario.

Te puede interesar