El COB se quedó sin pilas y casi sin jugadores en el último cuarto y se dejó una victoria que mereció sin discusión los 30 minutos anteriores. Fue absolutamente superior al Alicante hasta entonces y bastante mejor que Brad Davison. El norteamericano jugó casi solo durante 25 minutos (26 de los 57 puntos de su equipo), pero los de Félix Alonso mandaron siempre e incluso con rentas cómodas. Hasta que pagó las bajas de los dos jugadores que se quedaron en Ourense (Javi López y Bolong Zheng), el tener que utilizar a uno enfermo (Adika Peter-McNeilly) y perder a Justin Turner al principio del último cuarto. Demasiado lastre para ganar a un equipo que está en zona de play off.
Pocas veces es tan sencillo visualizar la fatiga en una plantilla y en el marcador. Hasta que pudo rotar con cierta lógica y mientras los jugadores ourensanos estaban más o menos frescos la delantera siempre fue suya. En el primer cuarto Llorente anotó 4 triples sin fallar para mostrar el camino y la ventaja era de cinco puntos (18-23). En el segundo tomaron el relevo Samu Rodríguez y Álvaro Palazuelos para llevarla hasta los 8 (27-35). El COB llegaba al descanso por delante en el marcador (42-45) ya sufriendo el talento de Davison (17 puntos), pero con menos premio del que podría haber conseguido por culpa de las pérdidas de balón y las faltas de Turner que lo “escondieron” demasiados minutos. Incluso así, con todas las combinaciones, el COB fue siempre mejor en el juego.
Y más todavía en el arranque del tercer cuarto. El descanso cumplió su función rigurosamente y de nuevo con piernas frescas el COB plasmó su superioridad. Anuló totalmente el juego ofensivo del Alicante y encontró tiros cómodos para llegar hasta los 13 puntos de ventaja con la mitad del cuarto liquidado (46-59).
Pero el partido para el COB pasó de ser contra el Alicante a serlo contra sí mismo. El paso de los minutos empezó a notarse multiplicándose los errores en ataque y bajando el porcentaje de acierto. Los locales tiraban cada vez más solos y llegaron vivos al último cuarto (68-73).
Sin fuerzas
Hasta los últimos 7 minutos llegó mandando el COB, pero a la que se puso por delante el Alicante se acabó el partido. No hizo falta que volviese rápido de Davison del respiro que le daban, Ventura comenzó a encontrar el camino al aro en estático y el Alicante a correr sin oposición. Y por si había alguna opción de que el partido diese un último giro, Turner se echó la mano al muslo derecho y el COB acabó de bajar la cabeza, que nunca los brazos.
Una derrota que castiga las opciones de play off, pero que además obliga a cruzar los dedos para que las pruebas que se le hagan al escolta norteamericano no acaben de sentenciarlo. El COB se queda casi sin margen de error con cinco partidos todavía por jugar, pero las que tenga pasan por recuperar a los lesionados.
