La situación de parón en el mundo del deporte no ha sido ajena a los jugadores del equipo de baloncesto, que siguen entrenando en sus casas
Cada uno en su hogar, pero todos concienciados. Mantener la forma es parte del proceso de confinamiento de los jugadores del Club Ourense Baloncesto, que desde sus domicilios se mantienen listos para un cada vez más remoto posible retorno a la competición.
Entrenamientos en pareja, con hijos e incluso levantando al perro, cualquier excusa es buena para seguir con cierto ritmo físico en unas condiciones que no son las idóneas.
También hay distintos estilos de música, sesiones de garaje o de balcón e incluso la colaboración del jefe de prensa, implicado al máximo con la causa.
No hay límites para entrenamiento en casa.
