Esta vez el río estaba al lado y ahí se quedó otra vez el COB, a la orilla. Demasiado cerca de una victoria para la que hizo tantos o más méritos que su rival, pero confirmando que le falta saber ganar este tipo de duelos.
Fue a remolque la primera mitad, pero se enganchó totalmente al partido en la segunda y jugó siempre con claridad y eficacia. Aportando todos los jugadores y con los dos fichajes, Sima y Urtasun, siendo los mejores. Pero no fue suficiente. El líder demostró calidad para tener sus opciones y contó con esa pizca de suerte que siempre aparece cuando la temporada está de quiero.
Óscar Alvarado conoce mejor que nadie los aros de este pabellón, pero ayer uno de ellos le quitó una victoria que su equipo tuvo en la mano. En las suyas.
El Valladolid empezó cargando con el juego interior y Aboubacar jugó demasiado cómodo ante Balaban. Con el paso de los minutos el COB pudo cerrar esa vía de agua, pero la diferencia inicial lo obligó a ir a remolque toda la primera mitad.
La máxima ventaja del Valladolid fue de 10 puntos (26-16), pero el COB se fue sintiendo cada vez más cómodo en su juego de ataque. Cabreado por momentos con la permisividad arbitral en los contactos, que impedía a Balaban atacar el aro en la zona y a Ott o Urtasun desde el perímetro, pero siempre en partido.
Los 8 rebotes ofensivos concedidos y la diferencia en los tiros libres, que llegó a ser 14-0, fueron otro hándicap para un COB que trataba de aprovechar su profundidad de banquillo para estar siempre fresco en las dos zonas.
Urtasun se hizo notar desde la primera posesión y Víctor Serrano dio una muy buena rotación mediado el segundo cuarto, que ayudó a minimizar daños.
Segunda mitad
Pese a ponerse otra vez diez puntos abajo nada más empezar el tercer cuarto (48-38) el partido ya era otro y un parcial de 0-12, además de darle las primeras ventajas al COB confirmaban que estaba en situación de pelear la victoria al líder (48-50).
Sima pasó a dominar las dos zonas y Urtasun dio un paso más en la toma de decisiones. El alero navarro niveló cada acción del Valladolid y envió el partido a un cara o cruz final.
Dos triples consecutivos a tres minutos del final dieron una buena renta al Valladolid (74-67), pero Edu Martínez los anuló con otros dos en solo 30 segundos (74-73).
En el cara o cruz final, el COB hizo una muy buena defensa y se ganó el privilegio de decidir el partido. Con 21 segundos para acabar, la última posesión era visitante.
El COB jugó un bloque directo con Balaban y Alvarado y el base optó por atacar el aro por su lado izquierdo y acabar lanzando en una posición incómoda, pero un tiro asequible a cuatro metros. El tiro acabó en el aro y el COB suma una nueva derrota. Con una imagen distinta a los anteriores partidos, pero poco consuelo cuando hacen tanta falta las victorias.
