El triunfo del COB ante el Alicante dejó varias alegrías y una preocupación. Importante, además. Recién comenzado el último cuarto, Romaro Gill se echaba mano al gemelo derecho. Cojeaba y, pese a intentarlo, no pudo seguir. Saltaron las alarmas en un equipo que no está teniendo suerte con los problemas físicos esta temporada. Pasados los primeros días, la situación parece ser un poco menos preocupante. Las sensaciones del pívot jamaicano son mejores y ya trabaja en su recuperación con los fisios del club. Pero son sensaciones. Todavía falta ver la zona en imagen, a través de una prueba ecográfica.
El COB realizó ayer el último entrenamiento antes de Nochebuena y regresará al martes al trabajo. Será ahí cuando los médicos evalúen de nuevo el estado físico de Gill, antes de llevar a cabo esas pruebas de imagen, algo más complicadas de efectuar en estas fechas navideñas, donde el personal de los centros médicos es más reducido. El propio Romaro Gill estuvo ayer en el anexo de Os Remedios haciendo trabajo específico y le explicó de primera mano las sensaciones al técnico Félix Alonso.
“Como vienen ahora unos días de descanso, vamos a ver como evoluciona. De inicio, sí que parece un poco menos de lo que se esperaba en un primer momento. Al principio nos asustamos un poco más. Pero siempre con reservas, que una lesión muscular hay que cogerla con mucha prudencia, que lo que parece poquita cosa te puede acabar llevando dos semanas”, explica Benito Ramos, jefe del servicio médico del COB.
En el horizonte, la visita al Básquet Coruña del próximo viernes día 29 desde las 20:30 horas. Un rival que llega con la flecha hacia arriba después de llevarse una victoria de mérito y galones de Magariños ante el Estudiantes. Herculinos y ourensanos cruzaron sus caminos dos veces durante la pretemporada, con doblete de victorias para los de Diego Epifanio. Para cortar esa racha cuando de verdad importa, que es en la liga, al COB no le sobra nadie. El físico de Gill se antoja muy importante para la pelea en una zona que tiene, por ejemplo, a Atoumane Diagne en el otro bando.
Por el momento, cuestión de sensaciones. De el jugador y el equipo médico. Son positivas y ya es un avance. Pero tendrán que ser ratificadas por las pruebas médicas para ver si lo del pívot jamaicano se queda en un susto y no sirve para engrosar la lista de lesionados de un COB que para unos días antes de volver a la preparación del último partido del año.
