El COB sumó una victoria clave y lo hizo respondiendo a las dudas lógicas que había dejado en las citas anteriores. Tiene juego y jugadores para mucho más. Ahora le tocará seguir buscando explicaciones al porqué de esos socavones y entrenar duro para desterrarlos, pero demostró que, cuando atrás está bien y tiene todas las piezas, es un equipo para ganar muchos partidos.
Lo primero que demostró es compromiso e implicación. Salió con los nervios del que lo está pasado mal y arrancó el último cuarto con los miedos del que necesitaba la victoria desesperadamente, pero todo lo demás, 30 de los 40 minutos, fue superior al rival e impecable en el desarrollo de sus ideas.
El Alicante aprovechó lo primero para lograr un parcial de 0-11 (2-11 en el marcador) que solo sirvió para implicar un poco más al Pazo y para que Félix Alonso pidiese un tiempo muerto. De ahí en adelante fue otro partido.
Justin Turner fue poco a poco asumiendo más balón y ganando en confianza y Karamo Jawara recuperando el liderazgo en el juego. El COB de las primeras jornadas, el que fue líder.
Con todo, fue Ivica Radic el que paró el arreón visitante. El croata iba a punto por minuto en la primera mitad y en el relevo Romaro Gill casi no bajó el listón.
Pero, sobre todo, el COB recuperó la defensa. El segundo cuarto fue de vídeo. El Alicante encontró al principio tres canastas desde la esquina que lo mantenían cerca, pero ya lanzando siempre sobre el final de la posesión y en la siguiente vuelta de tuerca cobista ya no pudo aguantar.
Kacinas, López, Rodríguez, Gill, Turner, Jawara, Llorente, Radic y Palazuelos. Todos intensos y tácticamente perfectos para dejar el Alicante con solo una canasta en juego en casi 7 minutos. En ataque Turner se crecía y el partido no parecía sentenciado al descanso solo por los miedos en la retina (46-29).
Tras el descanso
La segunda mitad no tuvo el mismo brillo, empezando por algunas faltas y decisiones arbitrales “extrañas” en las dos mitades de la pista. Sin ir nunca solo para un lado, pero espesando mucho el juego en los dos. Al COB le cortó el ritmo y quizá le impidió liquidar el partido antes. Al Alicante no le dejó encadenar minutos de confianza y acercarse de verdad en el marcador.
Le llegó al COB con seguir igual de serio en defensa y que Turner y Llorente clavasen dos triples de líderes para asegurar una victoria fundamental. Por la clasificación, la confianza y la credibilidad.
Victoria (77-68) ante uno de los mejores equipos de la liga y que estaba más en forma. Y además contundente. Lo que viene ahora siguen siendo curvas, Coruña, Estudiantes y Valladolid, pero ya con otra cara.
