Terapia de realidad para el COB en el Pazo (66-82)

OURENSE 11/12/2022.- Cob-Palencia, partido de baloncesto. josé Paz
photo_camera COB-Palencia. JOSÉ PAZ
El Palencia fue todo lo que le gustaría ser al COB y se llevó una victoria incontestable ante un rival al que le falta juego, pero también actitud y chispa

El Palencia fue otra cucharada de aceite de ricino para un COB acostumbrado a poner muecas contrariadas partido sí y partido también. Gana poco, pero sobre todo no se divierte nada el equipo de Guillermo Arenas. Ahí está el problema de un COB con limitaciones de juego y estructurales, pero sobre todo peleado consigo mismo y triste por naturaleza.

El espejo del Palencia es demoledor. Un club estable sin dejar de ser ambicioso y un equipo impecable, divertido y a la vez innegociable con el esfuerzo. Pedro Rivero se llevó del Pazo una ovación tan sentida como la que le dedica cada 15 días a sus jugadores una afición que presume de equipo. No es para menos.

El partido fue desigual en el marcador, pero más aún en el juego e incluso más en las sensaciones. Pedro Rivero tiene tan ajustadas las piezas que castiga una mala defensa ganando por 15 y pide un tiempo muerto a cinco minutos del final porque el rival mete tres triples seguidos y se coloca a 17 (57-74). Enfrente, el COB dio la sensación toda la segunda mitad de haber firmado el Armisticio en cualquier momento con tal de perder de poco.

No hubo partido. En la primera mitad el marcador fue más o menos parejo gracias al acierto inicial en los triples de los cobistas (4 de 5 en el primer cuarto), la capacidad de Shaun Willett para equilibrar la pelea por el rebote y la facilidad anotadora de Fahrudin Manjgafic (12 puntos al descanso). Suficiente solo para hacer la goma contra un Palencia sin nombres ni apellidos, que jugaba de memoria y con acierto parecido sin importar como barajase el entrenador las cartas. 

Cada intento de “remontada” se minimizó además con tiros en el pie. Demasiadas pérdidas de balón en primera línea (8 en dos cuartos) y muchos puntos fáciles para un Palencia que no necesita regalos para ser siempre dominante.  Y esa fue la parte buena del partido, la primera (34-44).

Con el paso de los minutos fue creciendo la diferencia. Sin tiro exterior (2 de 15 en 25 minutos), los problemas del COB para seguir el ritmo a un Palencia sin bajones fueron imposibles de compensar. Willett acabó chocando contra su sombra, Pilepic se aburrió de correr mucho para no tirar nunca liberado y las dos zonas fueron coto privado visitante. Rápido pasó el guión de dudar por el ganador a pensar solo en la diferencia. Por 24 llegaron a mandar los  visitantes.

Y ahí el COB confirmó lo se lleva viendo toda la liga. No baja los brazos, no es un problema de ganas ni de intensidad, el esfuerzo es indiscutible en todos los jugadores, pero sí de actitud. No está disfrutando de la temporada el equipo ourensano y sufre en cada partido. En vez de ilusionarse con el marcador por ganar, mira más al parquet y al reloj temiendo perder. Es un equipo triste de ánimo y plano de juego. Se ha autoconvencido de que es peor de lo que realmente es y por ahí empieza a perder los partidos.  Y por ahí precisamente debe empezar a mejorar. 

La derrota ante el Palencia entre los planes de cualquier equipo de esta liga, pero el COB dio la sensación de haber perdido antes de empezar. Albacete, Oviedo, Cáceres, Almansa, Melilla… ninguno tiene más plantilla y todos han ido buscando soluciones y argumentos, para ninguno la temporada parece un funeral. 

El COB tiene jugadores para hacer un baloncesto más alegre y a la vez ha encontrado el camino para ser más sólido, consistente y competitivo. La suma de las dos tiene que dar un equipo mejor. El club fichará un pívot, pero sin importar cuándo, el equipo tiene que ser más ambicioso y atrevido. Porque no siempre va estar enfrente el Palencia.

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