Todos son ahora del Breogán

De club desaparecido en agosto, a aspirante a mantener la categoría en septiembre. De equipo de dudosa reputación en diciembre a serio favorito al ascenso a la liga ACB.

La vida da tantas vueltas que marea. Lo de esta temporada con el COB es de estudio. El bagaje de 5-0 en los playoffs se acerca a la trayectoria lograda por aquel COB de Sergio Valdeolmillos que se ganó la plaza en la segunda mejor liga de baloncesto del mundo en 2000, con un 6-1 en las eliminatorias decisivas. Después se disputó una final de trapo contra el Alicante, también ascendido.

Bernabé, Coll, Lluis Martínez -en la vicaría- Harstad, Peñarroya, Sony, el 'búho' Jesús Fernández, o el enorme pivot estadounidense Bob McCann -quien terminó cantando cual Sinatra en una fría recepción popular en la Plaza Mayor- formaron, entre otros, un equipo muy sólido y efectivo, quizá menos brillante que el actual.

Nadie duda que la versión 2014-2015 de este COB alcanza el momento más importante, e inesperado, de la temporada en su mejor momento físico y mental.

También es digna de destacar la creciente repercusión social del club en la ciudad, sin duda por las victorias. La retransmisión del tercer partido en Lleida por parte de 'Telemiño' y la web de 'La Región' tuvieron un amplio seguimiento en todo Ourense. Por cierto, sólo se han narrado victorias desde que el canal cubre los partidos lejos del Pazo. Todo un idilio.

Llegado este punto, el aficionado del COB espera plácidamente al rival en la final de la LEB Oro, Breogán o Valladolid, el próximo viernes en el Pazo. La serie está muy reñida, pero en la mente de muchos persiste el deseo de repescar el clásico del basket gallego por excelencia en los últimos años. En gran parte porque el excelente momento ourensano invita a medirse al eterno rival con optimismo.

Sin desmerecer al Valladolid, un COB-Breogán sería un final de temporada espectacular en todos los sentidos. Salvo si se pierde.