Cartas al director

Manual de resistencia o resistencia de manual

Pedro Sánchez Pérez-Castejón, de profesión “ impredecible”, lo ha vuelto hacer.

En una de sus múltiples facetas, en este caso, en la de presidente del Gobierno de España, marca nuevamente un hecho tan inédito como lógico y necesario en cualquier faceta de la vida de una persona, la de tomarse un tiempo de reflexión e “irse unos días al rincón de pensar”.

Si, inédito, porque es la primera vez que un primer mandatario de un gobierno en la historia de la democracia de España da ese paso (Adolfo Suárez, dimitió y lo hizo sin suspense), y porque parece que l@s polític@s no son human@s y parecen máquinas (con centrifugadora incluida) que tienen que tomar decisiones, casi al momento, sobre aspectos relevantes para el futuro de un país.

¡Cuán necesario es tener la mente fría y no decidir en caliente!

Por eso, a casi tod@s nos ha cogido por sorpresa el hecho de tomarse un periodo de reflexión (más allá de la decisión de seguir), para decidir si realmente se sentía con fuerza para continuar o no.

Sánchez mostró que la política también está hecha por personas y que también es necesario parar y reflexionar.

Lo inédito, lo casual y sorprendente para much@s es que lo hizo.

A Sánchez, que como alguien dijo, es un político astuto y más listo que el hambre, nunca se le puede dar por vencido porque, como ya lo ha demostrado en otras ocasiones..., ¡siempre se levanta!