El Valencia ha dominado la semifinales desde el ritmo, tanto el ofensivo como el defensivo. Han conseguido sacar el Gran Canaria de sus situaciones de uno contra uno y de dos contra dos y han tenido ventajas importantes. Es muy difícil rotar diez jugadores y más aún once pero el Valencia ha sido capaz de rotar a doce y además hacerlo con mucho acierto. El Gran Canaria mejoró desde la intensidad de Rabaseda pero precisamente con las rotaciones el Valencia volvió a estirar el marcador y el Gran Canarias se vino abajo definitivamente.
En la primera mitad el Unicaja dominó jugando movimientos ante una defensa algo pasiva del Barça. Tras el descanso todo cambió con los tres primeros triples del Barça. Hubo un click, el Barça se lo creyó y el Unicaja tuvo miedo. Ajustó muy bien el Barcelona en defensa.
