Que el PSOE tiene una crisis latente por resolver, que el liderazgo de Pedro Sánchez pende de un hilo y que cualquier movimiento que se produzca en torno a barones, militantes, políticas y pactos será utilizado en su contra, es un lugar común. La decisión de Carme Chacón y de Irene Lozano de no volver a formar parte de las candidaturas de Barcelona y Madrid y el debate en torno a la vuelta al Congreso de Eduardo Madina no hace sino corroborar esa situación, aunque se trate de circunstancias bien distintas que responden a algunas operaciones políticas de mayor alcance que pasan porque el secretario general de los socialistas no revalide o mejore los resultados del 20-D.
Sánchez obtuvo los peores resultados de la historia del PSOE en una circunstancia completamente nueva que a veces se olvida de forma nada inocente. Pero es que lo mismo le pasó a Carme Chacón, que llevó a la candidatura de Barcelona –y lo mismo ocurrió en toda Cataluña- a los peores resultados de la misma historia. En esta ocasión, la exministra de Defensa, excandidata a liderar el PSOE contra Rubalcaba y profesora en Estados Unidos en uno de los momentos más delicados para su partido en Cataluña, se veía abocada a unas primarias para revalidar su puesto, y como otra insigne baronesa de su partido a la que se encuentra, o se encontraba, muy ligada, ha mostrado ciertos reparos a esa competición. Por segunda vez Carme Chacón se va sin irse –recuerda a Esperanza Aguirre- a la espera de tiempos mejores.
Por supuesto su retirada nada tiene que ver con la de Irene Lozano. Su texto de despedida no da para tantas especulaciones como la de Carme Chacón y lejos de suponer un problema para quien apostó por ella viene a resolver algunas tensiones en el PSOE madrileño, y junto con la marcha de Maritxell Batet, fiel escudera de Sánchez e Iceta a Barcelona, deja huecos libres para que Pedro Sánchez recomponga la candidatura de Madrid con menos problemas… si es que esta vez acierta.
¿Subirá del séptimo puesto Eduardo Madina, que se quedó a las puertas de entrar en el Congreso? Por el momento, Pedro Sánchez le ha ofrecido repetir en el mismo lugar, pero desde el socialismo andaluz, convertido en su valedor, se exige que se le coloque en un puesto de salida. Sobre este destacado militante vasco, que una vez más parece en trance de deshojar la margarita sobre si sigue o lo deja, cabría preguntarse las razones por la que sus compañeros vascos no le acogen en sus listas, o porque -ya que ha sido cunero por Madrid- no le ofrecen el puesto en alguna otra lista. En Granada, por ejemplo, donde los socialistas se quedaron a 750 votos de ser la primera fuerza.
Las retiradas de Chacón y Lozano y la defensa cerrada andaluza sobre Madina han pillado por sorpresa a Pedro Sánchez. Pero en cualquier caso, mejor que haya sido en un momento tan temprano como el día del último pleno de la minilegislatura. En una campaña que será, si llegan a un acuerdo los partidos, más barata, pero no menos intensa, a fuer de no hacer caso al rey sobre su recomendación de que no cansen a los ciudadanos, este episodio quedará fácilmente sepultado y olvidado por otras luchas externas e internas que están por venir.
