Opinión

VACACIONES SALUDABLES EN TIEMPOS DE CRISIS

Hace unos días, Salvador Sostres, un audaz periodista, diferente, que leo siempre que puedo, titulaba su artículo en el diario El Mundo, 'Vacaciones: una cosa de viejos', y se refería a que los españoles teníamos que trabajar más y vacacionar menos, y que el concepto de vacación es para jubilados y ciudades secundarias. Terminaba el artículo diciendo que hemos perdido el rigor y la tensión, y luego nos extrañamos que todo se desmorone a nuestro alrededor.


Creo que el señor Sostres tenía bastante razón, pero estoy seguro que muchas otras personas pensarán lo contrario, que las vacaciones tendrían que ampliarse más.


Sea como fuere, aquí van unos buenos consejos o recomendaciones para que pasen unas vacaciones económicas y saludables, sea cual su edad y la duración de las mismas.


Coma poco - Comiendo menos, levantándose de la mesa con hambre, no comiendo hasta saciarse, ahorrará dinero, se moverá mejor al tener menos peso e irá más tarde para el cielo. Mil veces hemos dicho antes en estas mismas páginas que los japoneses son los ciudadanos del mundo que viven más años, y se cree que es debido a que se levantan de la mesa con hambre. No comen hasta hartarse como hacemos la mayoría de los/as gallegos/as. Decía Miguel de Cervantes Saavedra, 'come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago'. Y Benjamin Franklin sentenciaba, 'es mejor acostarse sin cenar que levantarse con deudas'.


Deje de fumar - Si aún fuma, aproveche las vacaciones para dejar el tabaco. Ya sabe que la adicción a la nicotina mata al 15 por ciento de los fumadores. Además de evitar morirse por echar humo, economizará un dinerillo, su ropa no olerá a tabaco, sus pulmones estarán más felices y le permitirán hacer más ejercicio. Si quiere, puede conseguirlo. Solo tiene que proponérselo y llevarlo a cabo. Para dejar de fumar, solo hay que dejar de fumar. 'Mi compadre dejó de fumar, dejando de fumar', decía el protagonista de una novela de García Márquez. Evitar los ambientes con humo de tabaco puede evitarle gastos de forma indirecta y prevenirle de sufrir enfermedades.


Haga ejercicio - Para las personas mayores y menos mayores hacer ejercicio, también en vacaciones, es otro pilar básico para disfrutar de buena salud. Si antes de las vacaciones no lo hacía, aproveche ahora, con más tiempo libre, para caminar o para realizar cualquier otro deporte físico. Es mejor para la salud 'engancharse' al ejercicio en las vacaciones que hacerlo a otras actividades sedentarias. Por otra parte, no le vendría mal que el deporte acabara conquistándolo/a. De esa forma, cuando terminase las vacaciones, podría seguir realizándolo, porque hay tiempo para todo. Durante el periodo del ejercicio no podrá gastar dinero, y la pérdida de calorías le mejorará la salud y solo precisará reponerla con agua, la mejor y más barata de las bebidas. Una vez más, mi admirado Benjamin Franklin expresaba, 'la oxidación por falta de uso gasta mucho más las herramientas que el propio trabajo'.


Tome pocas bebidas alcohólicas - Ya sé que esto es más difícil de llevar a cabo para muchas personas, y también puede serlo para usted. Con el calor del verano, claro que sienta bien una cervecita. Pero muchas 'cañas', además de no ser buenas para la salud, le vaciarán más rápidamente los bolsillos y adelgazarán su presupuesto. Claro que puede tomar algún vino cuando vaya a comer o cenar con su familia o amigos, pero no es necesario pasarse y dar la nota. Recuerde que la mejor bebida, también para acompañar las comidas, es el agua. 'Toma consejo en el vino, pero decide después con agua', apuntaba Benjamin Franklin.


Lea mucho, estudie incluso - 'Hay mucho que saber, y es poco el vivir; y no se vive si no se sabe', decía Baltasar Gracián, aunque también señalaba, 'el primer paso de la ignorancia es presumir de saber'. O 'el saber no ocupa lugar', como dice un refrán popular, que mi madre me repetía casi todos los días cuando era pequeño. Aproveche mientras toma el sol para leer, lo que sea. Incluso para aprender algo que desconocía o estudiar cómo se realiza alguna actividad que siempre tuvo el deseo de estar al tanto cómo se hacía. Gastar algún dinerillo en comprar libros puede hacerse en tiempos de crisis. Decía Benjamin Franklin, 'vacía tu bolsillo en tu mente, y tu mente llenará tu bolsillo'.


Acuéstese temprano - Sí, también en vacaciones puede acostarse temprano. Su salud se lo agradecerá. ¿O cree que es mejor para la salud estar sentado viendo programas de televisión anodinos hasta altas horas de la madrugada? Claro que es agradable estar en la terraza de un bar tomando algo por las noches con familiares o amigos, pero estamos en tiempos de crisis y es mejor evitar los gastos superfluos. De nuevo Benjamin Franklin, 'acostarse pronto y levantarse pronto, hace al hombre rico, sano y sabio'.


Levántese temprano - '¡Hombre!, ¿tampoco en vacaciones puedo dormir todo lo que quiera?' Claro que puede hacerlo. Pero le diré que si se acuesta temprano, levantarse pronto, de madrugada, le costará menos y es el mejor momento para hacer ejercicio porque la temperatura es más agradable. Además, apoya su decisión de irse a la cama temprano, ahorra cuartos y le permite ver el estado en que suelen estar a esas horas las personas que han pasado la noche de fiesta. '¡Arriba, haragán! ¡No desperdicies la vida! Ya dormirás bastante en la sepultura', recomendaba Benjamin Franklin.


Reúnase con sus familiares y amigos, sin gastar (mucho) dinero - Decía Baltasar Gracian, 'cada uno muestra lo que es en los amigos que tiene', y la buena gente suele tener buenos amigos. Pero puede reunirse con ellos en la plaza del pueblo, en la playa, en su casa o en la de ellos, o en cualquier otro sitio sin necesidad de malgastar el dinero.


Post-Data.: No tengo nada en contra de los restaurantes, cafeterías, bares o chiringuitos, y muchos estarán ahora con problemas económicos, pero también creo que no existe un país en el mundo que tenga tantos bares por número de habitantes como tiene España.


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