Opinión

A la caza del mejor selfie del verano

Sin dispositivos inteligentes muchos se sentirían perdidos, no podrían hacer sus videollamadas o whatsappear

La llegada de las vacaciones supone un cambio en los consumidores con respecto al uso de los smartphones como primera opción para conectarse a internet. 

El móvil, sin olvidarse del cargador, es de las primeras cosas que incluimos en nuestra maleta cuando vamos a disfrutar de un merecido descanso. Sin dispositivos inteligentes muchos se sentirían perdidos, no podrían hacer una videollamada con sus familiares, whatsappear en su chat de amigos para ver quién da más envidia con su plan, compartir en redes un fotón del homenaje gastronómico que se están dando o de la increíble puesta de sol que disfrutan en el sitio de moda. 

Y es que el protagonismo que adquieren las redes sociales durante esta época es incuestionable. Las estadísticas de plataformas como Instagram o Facebook ponen de manifiesto que el consumo y envío de contenido audiovisual se duplica a lo largo de los meses estivales, debido a la realización de fotografías y vídeos, con predominancia de la familia y los amigos las actividades al aire libre, la comida y la restauración, los viajes, el tiempo y la ropa. Ha llegado el punto en que para muchos no hay verano sin stories porque parecerá que no te has ido de vacaciones. 

Para muchos consumidores también hay apego al trabajo durante el verano, se les hace difícil la desconexión en estos días, y no son capaces de pasar por alto un mail en sus bandejas de entrada o una llamada de un cliente o proveedor. Muchos también utilizan estas fechas las plataformas profesionales como LinkedIn para ampliar su red de contactos o mejorar sus expectativas laborales si lo que buscan es un cambio de trabajo. 

Pese a que las vacaciones son percibidas como un momento de desconexión, según un reciente Informe sobre Desconexión Digital de InfoJobs, una de cada cuatro personas declaran conectarse siempre que sea necesario durante sus periodos vacacionales. 

Las empresas, conscientes del apego a nuestros teléfonos, también adaptan su estrategia de marketing digital a las circunstancias. La actividad de las marcas en sus perfiles sociales debe responder a este incremento en la presencia y permanencia de su audiencia conectada. El número de publicaciones y los horarios de las mismas deben, por tanto, adaptarse también a este contexto. 

El calendario editorial también debe adaptarse al entorno más familiar y ocioso, en definitiva más informal, para generar un mayor engagement y el formato audiovisual adquiere más relevancia, por lo que deberían favorecerse las redes sociales que posibiliten una mayor interacción a través de la imagen. 

En verano las personas buscan mucho más entretenimiento para poder llenar su tiempo libre y por ello el contenido debe fomentar más que nunca la gamificación, el entretenimiento y la diversión. En definitiva, la clave para las redes sociales de las marcas está en aproximarse al máximo a ese #ModoVeranoON de su target. 

Nos es muy complicado huir de los beneficios de nuestros dispositivos móviles pero no podemos obviar que a pesar de que nosotros nos cogemos unos días de descanso para

desconectar, tengamos cuidado a la hora de decir a dónde nos vamos y qué estamos haciendo porque los que no desconectan son los ciberdelincuentes. Este verano, a modiño y con sentidiño a la hora de publicar en nuestros perfiles sociales.

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